.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, desmintió hoy los rumores sobre su supuesta renuncia, difundidos ayer por el periodista Román Lejtman y reproducidos, sin chequeo, en algunos medios de comunicación.
«Forma parte del manual de operaciones», sentenció Capitanich en su conferencia de prensa número 100 desde Casa de Gobierno, y sostuvo que «hay una agenda permanente» de desgaste de funcionarios del gobierno y ahora fue su turno. «Dentro de dos o otres semanas me va a tocar otra vez. Es parte del manual de procedimientos de ejes de construcción opositora», sostuvo, y agregó «Constituyen herramientas para generar desgaste y afectar la credibilidad ciudadana, pero forma parte de este trabajo».
Para el funcionario «no es casualidad que exista una usina opositora» que se exprese a través de «una estrategia comunicacional de medios concentrados» que recurren «a todos los artilugios habidos y por haber para agredir, agraviar, injuriar, tratar de minar la credibilidad y la confianza del gobierno». «Estos grupos tienen interés simplemente en destruir lo que construimos, destruir al gobierno y destruir el país, porque es el único gobierno que se ha opuesto a sus intereses», subrayó.
En ese sentido, agregó: «Soy víctima permanente de esos ataques, pero me siento muy orgulloso de serlo, de defender un proyecto y nuestras ideas, debatiendo todos los días con respeto, respetando pluralmente las ideas del otro». Y llamó a los opositores a no ser «instrumentos o idiotas útiles de estos grupos».
Por otra parte, informó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se comunicó con su par de Chile, Michelle Bachelet, y que el país «está cooperando a través de seis aviones hidrantes, un avión de apoyo y 25 brigadistas que ya están en el terreno de operaciones». «Se esta trabajando conjuntamente con nuestros hermanos chilenos para lograr mitigar el impacto de la expansión del fuego», indicó.