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Julio Rivero, concejal de Proyecto Nacional en Lomas de Zamora, dialogó con esta agencia luego de visitar el Barrio Sebastián, ubicado en la zona de Santa Catalina de su partido, donde 150 familias viven cercadas entre un basural, un depósito judicial con autos abandonados y los desechos cloacales de la Unidad Penal Nº 40.
“Los vecinos necesitan de forma urgente que los desechos cloacales dejen de ser tirados en el barrio. Hay muchos chicos que están en situación de riesgo por la fuerte contaminación. La cercanía con el arroyo Mugica produce inundaciones cuando llueve, el agua queda anegada y eso provoca una situación de salubridad muy preocupante, empeorada por el basural”, manifestó.
Asimismo, el edil señaló que el segundo punto crítico del barrio es el acceso, ya que sólo cuenta con una calle de 800 metros en malas condiciones que no permite la salida ni la entrada de autos o ambulancias, aislando a los vecinos, que tienen la posesión del lugar y reclaman las mejoras pertinentes al municipio desde hace años sin éxito.
“Se necesita una solución urgente, es una situación desesperante la que están viviendo. Hace falta un plan de obra fuerte para que el lugar tenga las condiciones dignas de hábitat y el ejecutivo local tiene que ponerse a trabajar. Le transmitimos estas preocupaciones al Vicegobernador y él se comprometió a tomar medidas en el caso para poder solucionar la situación de las familias”, anunció Rivero, quien recorrió el barrio junto a otros concejales del bloque del Frente para la Victoria.
El ex intendente Martín Insaurralde y el ministro de Justicia provincial, Ricardo Casal, cedieron a los habitantes del Barrio Sebastián la tenencia del predio y sus títulos de propiedad en 2011, tres años después de ser desalojados de las tierras que ocupaban junto a la Unidad Penal 40 bajo las promesas del entonces intendente Jorge Rossi de entubar el desagüe de la cárcel, abrir calles internas y brindar materiales de construcción a las familias, promesas que aún siguen sin cumplirse.