El Tribunal en lo Criminal Nº 1 de Azul condenó a Carlos Fabián Gaitán a 18 años de prisión por haber asesinado a su ex pareja, Gisel Díaz, el 1 de mayo de 2012 en Benito Juárez.
La causa fue caratulada como “homicidio simple”, aunque los jueces Martín Eugenio Céspedes, Gustavo Pablo Borghi y Joaquín Duba, consideraron distintas circunstancias agravantes en su fallo.
Las mismas fueron resumidas por los magistrados en «la condición de mujer y ex pareja conviviente, con mayor situación de vulnerabilidad», y en el hecho de que Gaitán cometió el femicidio frente a su hija, «dejándola abandonada» junto al cadáver de la madre «para fugarse, con el consiguiente peligro que ello implicó» para la pequeña.
En el fallo también destacaron «la extensión del daño» ya que Díaz era madre de dos hijos, sumado a «los antecedentes previos de maltrato físico y psicológico» y a la violencia «desplegada» por el asesino.
Si bien el hecho ocurrió antes de la modificación del Código Penal que determina una pena de prisión perpetua para crímenes de género, desde el Grupo de Mujeres Encuentro, que promovió el juicio y asesoró a los familiares de la víctima, opinaron que la causa estuvo «mal caratulada».
«Podría haber sido caratulada como homicidio calificado por la premeditación que hubo, la alevosía, el vínculo y haberle dado más años», dijeron desde la ONG y agregaron que «nos queda la sensación de que la vida de las mujeres para la justicia vale poco”.