Los diez acusados por el secuestro y desaparición de Marita Verón fueron condenados hoy y deberán cumplir penas que van desde los 10 hasta los 22 años de cárcel, según lo dispuesto por el Tribunal encargado de revisar el fallo que los había absuelto.
La pena mayor recayó en los hermanos José «Chenga» Gómez y Gonzalo Gómez, ambos condenados a 22 años de prisión, mientras Daniela Milhein y Alejandro González deberán cumplir una pena de 18 años.
En tanto, la condena para Azucena Márquez, Pascual Andrada, Humberto Derobertis, Carlos Luna, Paola Gaitán y Mariana Bustos va de 10 a 17 años.
La sentencia fue dictada por los camaristas Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez y Juana Juárez, quienes conformaron el nuevo tribunal luego de que la Suprema Corte de Justicia de Tucumán revirtió el fallo absolutorio de los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano.
Tras conocer el fallo, la madre de Marita Verón, Susana Trimarco, dijo que «esperaba mucho más, pero estoy conforme».
«Conseguimos algo después de tanta lucha y encontramos un poco de paz para mi hija, además de justicia para esas otras chicas a las que estos delincuentes les hicieron tanto daño», agregó.
La mujer aseguró que con las condenas «concluyó una etapa», pero advirtió que seguirá con la búsqueda de su hija, secuestrada y desaparecida por una red de trata de personas el 3 de abril de 2002.
«Este juicio marca un antes y un después» lo que «no quiere decir que vamos a abandonar nuestra lucha y seguiremos peleando hasta que sepamos qué hicieron con mi hija, porque ese es el objetivo que buscamos», sostuvo.
«Esperaba que antes de abandonar la sala uno de ellos gritara dónde estaba mi hija», admitió Trimarco, quien lamentó que en el país «haya gente que se adueñe de la vida de las personas como hicieron con mi hija y con muchas chicas».