La conmemoración del «Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas», pone en evidencia las acciones del gobierno conducido por Cristina Fernández de Kirchner para reivindicar la memoria, la soberanía y la libertad. Tras 32 años, se ha pasado de una acción bélica desesperada de un régimen militar instaurado en 1976 a la reivindicación actual de quienes dieron la vida por defender la soberanía argentina.
El escritor especializado en la cuestión Malvinas y tataranieto de Luis Vernet, Marcelo Vernet, expresó «creo que se ha logrado instalar a Malvinas como una política de Estado con los matices que se puede tener en los distintos sectores, y se han generado consensos, hitos y trabajo para lograr esto».
De la misma manera, Vernet instó a que «el 2 de abril sea para honrar a los muertos y abrazar a los combatientes que hoy están entre nosotros que fueron arrastrados siendo muy pibes, siempre teniendo memoria de por qué se llegó a eso y poder entender que está pasando hoy. Acá hay una cosa inequívoca: Murieron argentinos en defensa de la soberanía del suelo argentino de la Patria contra un ejército imperial», sentenció.
Vernet es tataranieto de Luis Vernet, quien encabezó la primera Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas el 10 de junio de 1829. A su vez, fue uno de los acompañantes de la delegación argentina ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas en 2012, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, disertó ante la ONU al cumplirse 30 años de la guerra.
A partir del trabajo que viene realizando la Cancillería argentina en torno al reclamo por la soberanía de las islas, Vernet destacó la creación de la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, a cargo de Daniel Filmus, porque «brindó por primera vez la visibilidad política de Malvinas, un tema político que atraviesa no solo a Argentina sino a toda la región».
A su vez, subrayó que «las estrategias que se han desarrollado en los últimos años han empezado a tener algunos frutos, comenzando por reconocer que Malvinas es una cuestión de toda América Latina, un viejo sueño de quienes venimos militando este tema y que hoy se ha convertido en una política de Estado».
«El enclave colonial inglés es un tema que afecta a la región porque amenaza en primer término la paz del Atlántico Sur, y porque significa la base más importante de la OTAN fuera del Atlántico Norte», agregó.
Por su parte, también revindicó la figura de la Presidenta y el rol tanto de la Legislatura como de la Cancillería argentina por «interesarse en aquellos soldados argentinos que lucharon en Malvinas y que no han sido identificados aún, porque para cualquier familiar eso es poder tener la tumba de su ser querido, un derecho casi divino».
«Para los argentinos, por nuestro pasado, esto tiene un significado muy especial y se ata con nuestra historia reciente en la dictadura genocida, que es la misma que protagonizó la aventura bélica en Malvinas, y eso son los hitos que tienen que ver con ir saldando nuestra propia historia», explicó.
En la misma línea, detalló que «la estrategia británica de comunicación reducen la historia a los días de Malvinas porque les conviene, pero nosotros no podemos caer en lo mismo; Malvinas es mucho más que la guerra».
Por último, el escritor calificó «indignante» la postura del Reino Unido ante las diferentes instancias en las que el gobierno argentino llamó al diálogo, y sostuvo que «pretender que los ciudadanos ingleses ocupantes del territorio definan la soberanía de ese territorio realmente es tan absurdo que es insostenible».
«Lo más tenebroso de la estrategia del Reino Unido es que así como usurpó nuestra tierra, usurpa una lucha y un principio de una conquista de los pueblos sojuzgados como es la autodeterminación de los pueblos, una conquista que le costó sangre a los pueblos sojuzgados por el colonialismo principalmente inglés», concluyó.