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Fue el diputado nacional del Frente Renovador, Alberto Asseff, quien propuso homenajear a dos polémicos intendentes de su propia fuerza en el Congreso de la Nación: Gustavo Posse de San Isidro y Jesús Cariglino de Malvinas Argentinas, sobre quien pesa varias denuncias por casos de mala praxis.
El acto, realizado el viernes pasado, no contó con la presencia del jefe Comunal de Malvinas Argentinas. En su lugar, iba a recibir el diploma el secretario de Gobierno, Miguel Harari, pero familiares de Facundo Frías, un joven fallecido en enero de 2012 por una presunta mala praxis en un hospital municipal de Malvinas, irrumpieron para reclamar justicia y repudiar a Cariglino.
En diálogo con esta agencia, el abogado Jorge Cancio -que lleva adelante muchas de las causas por mala praxis en ese distrito- calificó el homenaje como “una burla a todos los vecinos y las víctimas”.
“Esta persona estuvo presa 13 días, pagó 500 mil pesos de fianza para salir y tiene innumerable cantidad de causas en trámite, por lo que homenajearlo de buena manera me parece una burla del Frente Renovador”, aseveró.
Cariglino fue detenido el 21 de noviembre de 2003 por estafa, defraudación al Estado y negociaciones incompatibles con la función pública. Tras pagar una fianza por su libertad, la Justicia lo sobreseyó en 2009, pero aún mantiene 30 causas pendientes.
Cancio dijo que el intendente de Malvinas “insulta y manda a patotear a los vecinos damnificados que salen a reclamar sus derechos” y recordó, entre otros casos, la golpiza que recibieron periodistas, familiares y vecinos el 5 de junio de 2012, cuando protestaban por la muerte de la menor de Celeste Morales, fallecida en el Hospital Claudio Zin por presunta impericia de los médicos.
El último caso de mala praxis fue presentado esta semana en la UFI Nº 4 de San Martín, en donde se denuncia “la negligencia del personal del Hospital Municipal de Trauma y Emergencia Dr. Federico Abete, al producir la parálisis de una pierna a un hombre que recibió un antiinflamatorio por inyección, luego de arribar al nosocomio con fuertes dolores en la cadera”, adelantó el letrado.
En ese sentido, ahondó: “cuando lo vi al paciente me di cuenta de la locura que cometieron. Siempre es exactamente lo mismo, mínimos errores que ocasionan gravísimas consecuencias en los pacientes”.
“Si no hay un supervisor constatando lo que están haciendo los enfermeros esto va a seguir pasando, porque después que comenten el error van corriendo diez médicos a ver qué pasó, y no puede ser así”, denunció el abogado.