YPF informó que fue «controlado» el incendio en su planta ubicada en el Cerro Divisadero, en las cercanías de la ciudad mendocina de Malargüe, y que comenzaron las tareas de mantenimiento para «reiniciar las operaciones en las instalaciones cercanas».
En un comunicado emitido este mediodía, la empresa explicó que la «acción de los aviones hidrantes de ayer por la tarde y la mañana de hoy, sumado a las condiciones climáticas favorables, permitió confinar el incendio”.
“La nube de humo redujo su tamaño considerablemente y la baja de la temperatura de la zona de tanques facilita los trabajos terrestres de las brigadas desplegadas en el área, que continuarán hasta la extinción definitiva”, agregó.
Las tareas incluyen medidas complementarias para contener el impacto en el medio ambiente, que se suman a las barreras de contención que ya se disponían en el lugar.
La planta Cerro Divisadero cuenta con seis tanques, de los cuales cuatro son de proceso y dos son de despacho de crudo tratado. Estos últimos almacenaban al momento del siniestro unos 13.935 metros cúbicos de petróleo para ser enviados a la refinería Luján de Cuyo.
La explosión que originó el fuego se produjo el viernes en un tanque con 10.000 metros cúbicos de petróleo, siniestro que dejó un total de 17 heridos leves.
En el operativo se desplegaron autobombas de YPF, camiones cisternas, bombas de impulsión de agua, un camión espumígeno, camiones de aspiración de fluidos, un helicóptero y seis aviones y tres ambulancias con personal médico.