Durante la celebración del Día del Mar, el presidente Evo Morales reivindicó el derecho a acceder al océano como un derecho universal. “Ningún Estado a nivel mundial debe estar privado de un acceso soberano al mar”, sentenció y aseguró que “recuperaremos nuestro mar con soberanía”.
Desde la Plaza Eduardo Abaroa de La Paz, el mandatario boliviano consideró que “es momento de dar paso a la diplomacia de los pueblos, para que se encarguen de solucionar los conflictos que, en periodos neoliberales, se estancaron en la injusticia”.
“El mar para este país no es un botín de guerra”, dijo y explicó que el sólo hecho de presentar una demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya “es un acto de justicia”.
En este marco, Morales adelantó que el próximo 17 de abril, Bolivia presentará su Memoria en la demanda marítima contra Chile ante ese tribunal.
También aseguró que de recobrar su espacio en el Pacífico, las costas del país no serán exclusivas de empresas privadas y corporaciones transnacionales, como en el pasado, sino que estarán abiertas al mundo entero.
“Un mar propio de un Estado que promueve la paz no puede promover un mar privado, el Estado pacifista pone ante el mundo un mar para los pueblos”, aseveró.
El país andino perdió 120 mil kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costas al océano tras la invasión chilena el 14 de febrero de 1879, conocida como la Guerra del Pacífico.
Un cuarto de siglo después ambos países firmaron el Tratado de Paz y Amistad, que garantizaba a Bolivia una salida soberana al mar, lo cual nunca se cumplió.
En 2006, Morales y la presidenta chilena, Michelle Bachelet, establecieron una inédita agenda de diálogo de 13 puntos que incluyó el reclamo marítimo, pero se diluyó con la llegada al poder de Sebastián Piñera. El regreso de Bachelel al Palacio de la Moneda abrió nuevas perspectivas de encontrar una solución al conflicto por la vía del diálogo.