Por Carlos López / La directora de Asuntos Jurídicos del ministerio de Defensa, Graciana Peñafort, se refirió al debate sobre el proyecto de reforma de ley del Código Penal, propuesto por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Crítica con el Frente Renovador, expresó que «la discusión no tiene que ver con que la oposición se oponga, sino que un sector de la oposición que asume una agenda de derecha se opone a algo que ya viene siendo consensuado con amplios sectores de la política y la sociedad».
Además, en diálogo con AgePeBA, dijo que «hablamos de un proyecto de código que fue estudiado con entidades muy específicas, y que busca actualizar y adecuar el actual código. El sector de Sergio Massa, en un intento de copar la agenda pública, toma desordenadamente la idea de reforma del código penal para marcar una política de mano dura», apuntó.
«Esto -continuó- lo hacen antes que el anteproyecto sea conocido, con lo cual es más un ejercicio de proyección paranormal que un ejercicio de estudiosos. Lo que acá se está discutiendo es una ley dentro del sistema penal que es mucho más amplio y que integra a las cárceles, el sistema penitenciario, la policía, la justicia y los sistemas de prevención del delito», afirmó.
Asimismo, añadió que «cuando hablan de las políticas de mano dura a mí me preocupa porque básicamente siempre hablan de las penas de los mismos, de los pobres y de los delitos contra la propiedad, y se olvidan de un montón de otras penas que tienen muchísimas más significancia en términos políticos y sociales, como pueden ser los delitos de corrupción».
En la misma línea, explicó que «pretender que el código penal solucione el tema de la inseguridad es algo absolutamente desacertado, y asimismo es muy equivocado en términos jurídicos plantearlo con respecto a la excarcelación, porque las excarcelaciones se regulan en los códigos provinciales».
En este sentido, la letrada recordó la aprobación de la ley en junio del pasado año, impulsada por el gobernador Daniel Scioli, que limita las excarcelaciones en delitos con armas de fuego en la provincia de Buenos Aires, y apuntó que «en esa aprobación de la legislación provincial, el sector de Sergio Massa nada ha dicho ni nada ha hecho, con lo cual ahora plantean un problema que ni siquiera saben dónde radica».
A su vez, Peñafort acusó al dirigente del Frente Renovador por las posturas «mediáticas» que tomó en las últimas semanas al plantear que el nuevo código busca que los presos queden libres. «Luego de oponerse, establecen medidas que dilatan el tratamiento del tema, con lo cual parece más un intento de copar la agenda pública que una verdadera preocupación por la legislación penal», sostuvo.
Aseguró, además, que plantear al código penal como la solución o el problema a la delincuencia, «es una estafa a la sociedad», y remarcó que «tenemos que dar el debate responsablemente y creo que hay que poner en el debate al propio sistema penal, que es mucho más grande, porque no se trata de vivir en un lugar más seguro en términos de que siempre paguen los mismos, sino que tenemos que hacer un país más seguro con más inclusión y más derechos».
Con respecto al trabajo realizado por la comisión que planteó la reforma, presidida por el ministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, dijo que «la reforma del código penal, que es un nuevo código, data de una comisión que se creó en 2012 y de la cual participaron sectores del oficialismo y de la oposición, y que ha venido trabajando en un anteproyecto que permita subsanar el mal e ineficiente código que hoy tenemos».
Con respecto a la legislación vigente, Peñafort también detalló que «es un código viejo, con muchas leyes dispersas que no tienen penas adecuadas y que no enmarcan a algunos delitos», e insistió en que «un nuevo código no soluciona el problema de la seguridad, es solo una herramienta dentro del subsistema penal».
«Pensar en el código penal es pensar en una problemática de la sociedad y pensarlo no solo desde la ley penal, sino que es pensarlo también desde el sistema preventivo, qué hacemos con las víctimas y qué hacemos con la justicia. Así tengamos el mejor código penal del mundo, nos va a quedar resolver la situación de las cárceles, la policía, las víctimas y cómo prevenir el delito, por eso decimos que es solo una herramienta más», concluyó.