«Pido sobre todo un proceso político inclusivo que refleje las aspiraciones de todos los ucranianos y preserve la unidad e integridad territorial del país», señaló en una nota de prensa.
Ban Ki Moon aseguró que sigue de cerca los acontecimientos en el estado europeo, y mantiene contacto con los diferentes actores sobre la manera de «ayudar a Ucrania a seguir delante de forma pacífica en estos tiempos de transformación».
Además, solicitó respeto para los principios de la democracia y los derechos humanos, así como generar un ambiente favorable para la celebración de elecciones libres y justas.
Manifestaciones violentas caracterizadas por enfrentamiento entre opositores radicales y fuerzas de seguridad dejaron en las últimas semanas decenas de muertos, en un escenario que provocó la salida de Yanukóvich de la capital Kiev y la designación de Alexander Turchinov como mandatario interno.
A propósito del proceso que complace a Estados Unidos y occidente, el secretario general informó del envió de su consejero Robert Serry al convulso país.
Según el comunicado, Serry ya se reunió con Turchinov, a quien trasladó la «solidaridad de Ban con los ucranianos y su compromiso de asistirlos en el establecimiento de una gobernanza inclusiva, con protagonismo nacional».
Entre las primeras medidas de las autoridades de facto estuvieron el reclamo de ayuda financiera a occidente y la emisión de una orden de captura para el presidente Yanukóvich.
La primera visita a Ucrania, tras la salida del poder del mandatario electo, la realiza hoy la comisaria europea de Política Exterior, Catherine Ashton, su cuarto viaje en tres meses.