Por José Luis Ponsico / Habilidoso, jugador fino, una de las promesas de Lanús entre los juveniles que orientó en inferiores el recordado Armando «Cuchillo» González, defensor «grana» en los ´90. Hoy, DT de la Reserva.
Benítez participó en el primer gol, jugando la pelota sobre la derecha, eludiendo a Emiliano Papa y cruzando envío para el ingreso de Jorge Pereyra Díaz. Cabezazo y uno a cero para Lanús.
En el segundo gol -antes había empatado Mauro Zárate, gran pase del zurdo Alejandro Cabral-, de nuevo «el Junior» como le dicen al delantero de 1.80 – con cositas de Dante Lugo y otras de Angel Silva, dos grandes del pasado-, ante una mala entrega de Agustín Allione, la cruzó fuerte.
El tercero cuando Vélez apretaba -córner mal tirado puede terminar en gol en el arco propio-; Benítez se la llevó gran pase del riojano Pereyra Díaz, devolución de gentilezas del ex Ferro y definió con clase. Bajo, cruzado.
La «V» descontó luego de hermosa cesión de otra promesa, el pibe Lucas Romero, de Loma Hermosa, Conurbano bonaerense, aprovechando la subida, «clásica», del zurdo Papa por la zona «vacía». Descuento. Sobre el final casi lo empata Zárate.
Muchos aplausos en la platea de «La Fortaleza» del «granate» y los duendes de «Mandrake» Lugo y «Manolo» Silva, ambos fallecidos muy jóvenes, para los plateistas que peinan canas.
Dos notables que llegaron a la selección nacional en los ’50 y ’60 respectivamente. Quizá, si sigue así, el destino de Oscar Junior Benítez, apenas 21 años y sólo diez partidos como titular en Lanús.