En un comunicado, Venezuela repudió el pronunciamiento, que constituye una ofensa a la tierra heroica de los aztecas, de Juárez, de Villa y de Zapata, del noble y valiente pueblo mexicano que el presidente Obama, desde esa hermana nación, siga agrediendo a un país libre y soberano de América Latina y el Caribe.
Una nación, agregó en texto, cuyas políticas, orientaciones y decisiones son el resultado de la voluntad popular expresada de manera democrática.
La declaración que esperan los gobiernos independientes y los pueblos del mundo, subrayó el comunicado, es aquella donde el gobierno de Estados Unidos explique por qué financia, alienta y defiende a los dirigentes opositores que promueven la violencia en Venezuela.
Además aclare, puntualizó, con qué derecho el Subsecretario Adjunto Alex Lee trasmitió un mensaje de su gobierno, donde se intenta condicionar y amenazar al Estado venezolano, por su decisión de poner a la orden de la justicia a los responsables de los hechos violentos de los días recientes.
El gobierno venezolano reitera que continuará monitoreando y tomando las acciones necesarias para impedir que agentes estadounidenses busquen implantar la violencia y la desestabilización, y para informar al mundo acerca de la naturaleza de la política intervencionista del gobierno de Obama en nuestro país, aseveró la denuncia.