Argentina reiteró hoy su «firme respaldo» al gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y alertó «sobre los evidentes intentos de desestabilización que enfrenta el orden institucional en el país hermano».
En un comunicado, la Cancillería argentina señaló que «cabe recordar que el pueblo venezolano eligió en forma pacífica y democrática al Presidente Nicolás Maduro hace menos de un año, el 14 de abril de 2013, y ratificó su decisión de seguir el rumbo dándole la victoria al partido de gobierno en las elecciones municipales del 8 de diciembre pasado».
«El legado de represión, masivas violaciones a los derechos humanos y profundización de la pobreza que dejaron las feroces dictaduras que asolaron América Latina ha reafirmado como deber prioritario de las democracias de nuestra región una solidaridad activa y de defensa común frente al accionar de grupos autoritarios, las corporaciones y aquellos ligados a la especulación financiera y productiva que pretenden gobernar de hecho, imponer sus intereses sectoriales y suplantar gobiernos legítimos surgidos de la voluntad popular», agregó la Cancillería.
Por último, el comunicado remarca que «la República Argentina lamenta que estos incidentes hayan provocado varios muertos y heridos y espera una investigación que determine las responsabilidades sobre los mismos».
Mientras la juventud y la nación venezolanas conmemoraban ayer en el centro Caracas el bicentenario de la heroica batalla de La Victoria, grupos fascistas encapuchados provocaron destrozos y arrojaron palos y piedras contras militantes y ciudadanos que participaban de los festejos.
Los hechos de violencia terminaron con un saldo de 3 muertos y 66 heridos, mientras que desde el gobierno responsabilizaron a “ex precandidatos presidenciales de la oposición venezolana, quienes desde hace varios días instaron con discursos violentos a la calle para provocar caos”.
Los gobiernos de la región se solidaron con Venezuela en las últimas horas y recordaron que los hechos “son similares a los ocurridos el 11 de abril de 2002 como parte del golpe de Estado” contra el fallecido presidente Hugo Chávez.