Por José Luis Ponsico / El jueves pasado murió Tomás Rolan, ídolo de Independiente entre 1960 y 1965, integrante del gran equipo que ganó el torneo de AFA y dos Copas Libertadores. El «Negro» Rolan tenía 77 años y estaba internado en el Hospital Fiorito de Avellaneda
Juan Carlos Guzmán y Roberto Oscar Ferreiro, compañeros de Rolan evocaron al defensor oriental que llegó a Independiente con Alcides Silveira y Vladas Douksas, todos jugadores de la selección de Uruguay en 1959.
«Una pena muy grande la muerte de Tomasito Rolan. En la cancha un gladiador y fuera de ella un muchacho de grandes sentimientos», describió la popular «Garza» Guzmán, que lo visitaba.
«Pipo» Ferreiro, actual titular del curso de directores técnicos de la Asociación, agregó que “por su marca, temperamento, salida y pegada» fue “uno de los más completos laterales izquierdos del fútbol rioplatense”.
«Tomás nunca bajaba de cinco o seis goles por torneo. Entre el ‘63 y ‘64 resultó el tercer goleador del equipo que adelante tenía a Raúl Bernao, Osvaldo Mura, Luis Eduardo Suárez, Mario Rodríguez y Raúl Armando Savoy», contó Guzmán.
«Además, el ‘Negro’ era capaz de jugar con la misma potencia y hasta lesionado en cualquier cancha del mundo. El coraje y garra de los uruguayos que recorrió el mundo a partir de la hazaña en el Maracaná en el´50, tenía en Tomás a un digno representante», completó Ferreiro.
Rolan dirimió en los albores de los años ‘60 reconocimiento «del mejor número 3 del fútbol argentino» nada menos que con un eximio Silvio Marzolini, 73 años, notable defensor de Ferro, Boca y la selección nacional.
«Era una competencia muy pareja -sostuvo Guzmán- porque el ‘Negro’ Rolan tenía a su favor la pegada de media distancia, en tanto que Silvio todo lo hacía con su gran técnica para salir jugando y subir por el lateral izquierdo», comentó.
Es curioso que en el mismo ciclo el fútbol rioplatense con gran regularidad -al mismo tiempo- tuvo a los que probablemente fueron los mejores en el puesto en los últimos 50 años: Rolan, Marzolini y con ellos, Elbio Ricardo Pavoni.
No siempre ocurre. El «Chivo» Pavoni, otro baluarte, al igual que su coterráneo especialista en penales y tiros libres. Los tres fueron campeones y llenaron páginas de gloria.