Adriana Gianonni es la fiscal que investiga una presunta sedición de policías antes y durante los saqueos de diciembre en Tucumán, a partir de la denuncia impulsada por el secretario de Seguridad provincial, Paul Hofer.
Ambos fueron amenazados con mensajes que coinciden en sus términos. Les piden que “dejen de joder a la Policía” o de lo contrario “van a ser ´boleta´”, según trascendió.
El gobierno provincial emitió un comunicado en el que sostiene que «no se permitirá que esto suceda impunemente».
«La situación está siendo investigada y desde el Poder Ejecutivo se pone a disposición todo lo que sea necesario para llegar a los responsables», agrega el comunicado, que además expresa solidaridad “con quienes han recibido las amenazas, y repudia cualquier acto de presión y extorsión hacia cualquier ciudadano».
Una situación similar atraviesa Alberto Lebbos, quien lleva adelante denuncias contra la Policía por encubrimiento en la investigación del crimen de su hija Paulina.
Hace unas semanas fueron condenados tres ex integrantes de la fuerza en un juicio en el que también estuvieron involucrados ex jefes de la repartición.
Lebbos se presentó ante la fiscala de Feria, María de las Mercedes Carrizo, y radicó la denuncia y aclaró que «no es la primera amenaza que recibo pero no vamos a parar hasta que se sepa quién mató a mi hija y quiénes encubrieron el crimen».
Paulina desapareció el 26 de febrero de 2006 y su cuerpo fue hallado el 11 de marzo de ese año en un barranco ubicado al costado de la ruta 341, en Tapia, aunque habría sido estrangulada el día de su desaparición. Actualmente hay dos personas detenidas al ser considerados sospechosos de cometer el crimen.
Las amenazas también se extienden a periodistas del diario local La Gaceta, según publica el matutino en su edición de hoy.