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«Se trata de un acuerdo voluntario fundado en un compromiso donde tanto los proveedores como los representantes de las grandes cadenas nacionales se ponen de acuerdo bajo el monitoreo de la secretaría de Comercio, cuidando la rentabilidad de quienes lo producen y comercializan, pero a la vez estableciendo un mecanismo claro y transparente para los consumidores», agregó Costa en una entrevista brindada a diferentes medios.
La canasta de referencia, que abarca a 100 tipos de productos que van desde almacén hasta perfumería, «es una política más de las que viene desarrollando el gobierno nacional, en el marco del proceso de crecimiento con inclusión social basado en el fortalecimiento del mercado interno», apuntó.
Por este motivo, explicó que «existe una gran campaña de desinformación desde diferentes medios que en realidad a lo que apuntan es a decir que nada de lo que se hace sirve, porque en el fondo no están pensando en los intereses de todos los argentinos».
Costa ejemplificó que «se dice que solo se hace en Capital Federal y se olvida al interior, o que los productos que se toman no son los que deberían tomarse dentro de la canasta, o que directamente se quiere congelar los precios y esto ya se probó y fracasó».
«En realidad, no sólo es una política que va dentro de un conjunto de herramientas, sino que es federal y también apunta a analizar el interior de las cadenas de valor, a fin de fortalecerlas, y por eso se complementa con otras acciones como políticas de impulso a las pymes, desarrollo de infraestructura, etc», destacó el funcionario.
Costa insistió en que el acuerdo, al haber surgido desde los propios actores de la venta e industrialización de productos de consumo masivo, «tiene el elemento fundamental del compromiso voluntario», por lo que apostó a que «no sólo la canasta servirá de referencia para evitar distorsiones sino que se transformará en un elemento mucho más poderoso a mediano y largo plazo».
Dijo que «como toda política, se irá perfeccionando en el tiempo y habrá subas y bajas de precios» -con revisiones trimestrales- y que el esquema diseñado «permitirá atacar el gran problema de una estructura de mercado oligopólica que tiene que ver con la pérdida de parámetros claros».
«También es fundamental la difusión informativa de los precios de referencia para que un consumidor, luego pueda ejercer su derecho de decidir comprar o no una gaseosa a 25 pesos si sabe, por ejemplo, que el valor referencial es de 12,50», detalló.
Por este motivo resaltó que los productos estarán debidamente identificados en las góndolas y que se creará la marca ´precios cuidados´ con tal fin que estará visible con el mismo logo en todos los supermercados del país. Asimismo la página Web www.precioscuidados.com podrá ser de consulta permanente y habrá revistas informativas.
También se sumará el control de inspectores, además está prevista las posibilidades de multas y sanciones. No obstante, Costa consideró que «partimos de la base de que los actores entendieron que cuidar la economía nos conviene a todos» y en particular, en temas como el abastecimiento, dijo que «está asegurado en el sentido de que son precios vendibles, consensuados con la industria y los supermercados, y que permiten una rentabilidad razonable».
Recordó que la distorsión de precios comprobada por la secretaría fue del 7 por ciento en el marco de los relevamientos realizados, y dijo que así como esta primera etapa abarca a proveedores y supermercadistas, se extenderá en el futuro hacia el interior de las cadenas de valor y hacia las cadenas de supermercados de origen asiático y regionales de todo el país.
«Además todos los costos están sobre la mesa y en las revisiones que se irán haciendo se analizarán todas las variables, desde la logística y transporte hasta las negociaciones paritarias, y se tomarán todas las medidas y políticas que complementen esta que presentamos ahora, de la canasta de referencia», adelantó.
Costa explicó que la canasta de referencia basada en el acuerdo de precios «no es una política aislada, porque ninguna política aislada da resultado en si misma, sino que se enmarca en una visión macroeconómica que tiene el desafío de tener en cuenta el pensamiento empresarial pero sin apartarse de la inclusión y la defensa de todos los argentinos».