Dirigentes de los partidos Aprista, del expresidente Alan García, y Fuerza Popular, del encarcelado exgobernante Alberto Fujimori, así como dirigentes empresariales y el influyente diario conservador El Comercio y analistas de línea similar, acusan al presidente Ollanta Humala de un supuesto atentado contra la libertad de expresión.
La irritación de esos sectores se debe a que el jefe de Estado, en una extensa entrevista transmitida anoche, se identificó con las críticas a la llamada concentración mediática por parte del grupo El Comercio, tras adquirir este la cadena de diarios del grupo Epensa.
«Creo que es un vergüenza que en el Perú estemos teniendo un grupo que sea prácticamente el dueño de los medios de comunicación, eso es peligroso», comentó el mandatario, aludiendo a El Comercio.
Coincidió así con opiniones de organizaciones de periodistas y sociales e importantes personalidades, manifestadas en una campaña promovida por el diario centrista La República, luego que El Comercio adquirió el grupo Epensa que el primero estaba a punto de comprar.
Humala comparó al grupo El Comercio con un pulpo cuyo poder llega a la televisión -con canales de televisión abierta y cable-, la prensa escrita y las radioemisoras y que tiene también empresas comerciales que participan en licitaciones de obras del Estado.
«La libertad de expresión es un valor que no se puede monetarizar. No podemos hacer negocio con la libertad de expresión», manifestó el mandatario.
Ante una acotación sobre la legalidad de esa situación, dijo que en la actualidad es legal, lo que da pie a especulaciones y acusaciones de sus detractores a afirmar que ha lanzado una amenaza antidemocrática, lo que negó el parlamentario oficialista Teófilo Gamarra.
En otro pasaje de la entrevista, cuando trataba el grave problema de la inseguridad ciudadana, Humala criticó tácitamente los grandes espacios que los medios de comunicación, sobre todo la televisión, dan a los crímenes.
Llamó en tal sentido a los medios a ser conscientes y responsables respecto al tipo de valores o antivalores que transmiten a la ciudadanía, sobre todo cuando abordan temas relacionados a los delincuentes y sus crímenes.