“Sin duda uno de los problemas más graves de Buenos Aires tiene que ver con su estructura jurídica y política, por eso estoy absolutamente de acuerdo con Gabriel Mariotto cuando pide reformar la Constitución provincial”, dijo Francisco Durañona, intendente de San Antonio de Areco.
En torno al debate lanzado por el vicegobernador durante la jornada de reflexión del Senado bonaerense por los 30 años de democracia, Durañona aseguró a AgePeBA que también habría que modificar una gran cantidad de normas que quedaron obsoletas y complican la gestión en los distritos.
El intendente de Areco apuntó, particularmente, contra la Ley Orgánica de Municipalidades, a la que calificó como “la más compleja y absurda que existe en todo el país, y que hace que la interlocución con la Provincia sea imposible”.
Hace poco más de un año, la Cámara alta provincial dio media sanción a un proyecto de reforma de esta ley, impulsado por la jefa del bloque del Frente para la Victoria, Cristina Fioramonti, y los senadores Luciano Martini y Fabio Sorchilli, pero la iniciativa aguarda su tratamiento en Diputados.
Para Durañona, otro de los grandes problemas, que deberían ser contemplados en la discusión de una reforma constitucional, es la cantidad de organismos burocráticos que tiene la Provincia y que obstaculizan la gestión de los municipios.
“El sistema es de una rigidez tal, que cualquier decisión requiere de un año hasta que pasa por todos los lugares por los que tiene que pasar”, se quejó el jefe comunal.
Para graficar la antigüedad de la Carta Magna, Durañona también apuntó que los distritos siguen rigiéndose por un instituto jurídico que viene de la legislación indiana.
“Para que los municipios puedan definir las estructuras tributarias y modificar las tasas impositivas, el proyecto tiene que estar aprobado tanto por los concejales como por los mayores contribuyentes, que toman la decisión a la par de los ediles que son elegidos por el voto popular”, dijo y analizó que “esa es una manera de mantener privilegios para ciertos sectores”.
