Militantes de diversas organizaciones políticas y sociales cambiaron hoy los carteles de la ex estación Avellaneda para identificarla con su actual nombre: “Darío Santillán y Maximiliano Kosteki”.
A principio de este mes, el Gobierno nacional promulgó la ley sancionada el 13 de noviembre último, que rebautiza esa estación con los nombres de los dos jóvenes asesinados por efectivos de la Bonaerense el 26 de junio de 2002, durante la presidencia interina de Eduardo Duhalde.
La jornada, que se realizó esta tarde, incluyó intervenciones de artistas plásticos, una radio abierta, proyecciones audiovisuales, la lectura de un documento y un cierre con la actuación de bandas en vivo.
Además, se realizó un reconocimiento a personalidades de la cultura, el periodismo y de movimientos de derechos humanos «que han acompañado la lucha popular durante todos estos años».
Entre ellos, se destacaron Nora Cortiñas y Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; familiares de casos de gatillo fácil, la Red Nacional de Medios Alternativos y los equipos legislativos de Eduardo Macaluse y Liliana Parada, diputados que presentaron el proyecto de ley para el cambio de nombre de la estación.
En el documento leído durante el acto, se recordaron los 12 años de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001, así como los 30 años de democracia.
Las organizaciones exigieron una vez más juicio y castigo contra Duhalde y ex funcionarios de su gobierno, como el entonces secretario de Seguridad y actual dirigente massista, Juan José Álvarez, quien comandó el accionar represivo que terminó con el asesinato de Kosteki y Santillán.
En enero de 2006 fueron condenados a prisión perpetua el comisario bonaerense Alfredo Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta, pero los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda aún continúan impunes.