Por Carlos López / “Cada provincia tiene sus características particulares, pero lo que pasó a nivel nacional señala una falta de representatividades de los jefes policiales que no interpretan lo que en la suboficialidad pasa, y por ejemplo en Río Negro, se vio esa falta de escucha a los reclamos que históricamente se han manifestado, y que tienen que ver con mejorar las condiciones de trabajo”, dijo la especialista en Seguridad Democrática, Martha Arriola, al analizar en diálogo con AgePeBA las sublevaciones policiales que se dieron en distintos puntos del país.
“En Córdoba, particularmente, hay una situación compleja por el tema del narcotráfico y la relación con la propia policía, lo que demuestra una crisis del gobierno de Córdoba que hace rato está alejado del proyecto nacional”, añadió.
En 1997, Arriola formó parte del equipo que propuso la intervención en la Policía Bonaerense junto al ex ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia, León Arslanián. La especialista detalló que “esas reformas se retomaron con la llegada de Néstor Kirchner, pero tenemos que decir que de 2008 a la actualidad se abandonaron esas banderas en la provincia de Buenos Aires, y por eso este es un proceso complejo que necesita un análisis profundo”.
“La reforma que se intentó en ese momento sufrió dos contrareformas posteriores. Era un proceso de democratización en donde se buscaba un perfil de policía a la altura del proyecto nacional y popular, con fuerzas que encarnasen ese modelo y estuvieran defendiendo al gobierno nacional”, continuó.
“Hoy, con 30 años de democracia, tenemos que decirle no a la extorción, no a los actos sediciosos como lo planteó primero el gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri, y sí a las reivindicaciones legítimas y los derechos que tienen los trabajadores”, afirmó en diálogo con AgePeBA.
A su vez, explicó que los policías que se unieron a las protestas “han tenido al país en vilo porque portan un arma en la cintura y porque han amenazado con los saqueos en la mayoría de las provincias”, y añadió que “los jefes policiales no han escuchado que esta situación estaba bullendo y venía con fuerza, y no han sabido ubicarse ni estar a la altura de las circunstancias”.
“Los policías usaron los vehículos que el pueblo les facilita a través de sus representantes para cuidarnos y en lugar de eso nos amenazaron, y esto demuestra que lo que ha ocurrido es de una gravedad institucional enorme, por eso hay que buscar a los responsables con claridad porque, reitero, hay una responsabilidad enorme en los jefes”, sentenció.
Arriola valoró el rol del Vicegobernador, Gabriel Mariotto, y el trabajo realizado por el Senado bonaerense “por la democratización de la Seguridad y la Justicia”, y agregó que “Mariotto es un cuadro político íntegro y que siempre ha luchado por un modelo democrático de seguridad y justicia, y estoy convencida que lo va a seguir haciendo”.
La secretaria de la Comisión Especial que investigó la muerte de Candela Sol Rodríguez en el Senado bonaerense, también recordó el caso de la niña en el que “dimos cuenta de todos los eslabones que van en este mismo sentido, porque la investigación que llevó adelante el Vicegobernador demostró que es necesario reforzar el gobierno político de la seguridad, y eso significa avanzar en todo el campo del narcotráfico y las relaciones con las fuerzas de seguridad”.
En relación a la policía sublevada, y en el marco de los festejos que ayer se protagonizaron en Plaza de Mayo por tres décadas de gobiernos constitucionales, Arriola remarcó que “debemos reivindicar la lucha del pueblo argentino por la recuperación de la democracia, y en particular la última década con la conducción de Néstor y Cristina, en una etapa en donde vamos llenando el vaso de los derechos”.
“Los militantes tenemos que redoblar los esfuerzos y estar en la calle, tenemos que dar claras muestras de presencia, de redoblar el proyecto, de acompañar a nuestra presidenta y salir de esta coyuntura tan crítica y dolorosa”, finalizó.