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Sandra Santillán fue atacada el 9 de octubre por una mujer policía de la Comisaría 3ª de José C. Paz. La joven fue interceptada frente a la casa de su ex marido en el Barrio Atilio por un patrullero, al que la obligaron a subir a los golpes. La oficial fue quien le golpeó la cabeza contra el techo del móvil y le produjo un corte en una ceja. Luego comenzó a gritarle: «Puta, me las vas a pagar. Te voy hacer mierda. A tu familia y a tus hijos cuando los vea en la calle los voy a cagar a tiros y a vos te voy a meter un cuetazo en la cabeza.»
Dentro de la seccional de la avenida Potosí, la mujer fue víctima de torturas. La policía la atacó a golpes de puños y patadas durante unos largos 20 minutos. La paliza la detuvo un comisario. Recién cinco horas más tarde, Santillán fue trasladada al Hospital José Mercante: allí los médicos certificaron las lesiones.
La fiscal del caso recién se comunicó con ella cuando el caso fue publicado en el periódico Tiempo Argentino unos días después. Hoy, la joven tiene mucho miedo, al punto de que semanas atrás su madre sufrió un robo en su casa y no denunció el hecho en la comisaría por temor a represalias.
“Vivo con miedo de salir de mi casa porque ellos siguen trabajando y no quiero que me vean en la calle para evitar que me agarren de nuevo” detalló la víctima al matutino de tirada nacional. Agregó que “me insultaron todo el tiempo. Les pedí por favor que me dejaran bajar, que me quería ir con mi hijo. Pero el conductor frenó el patrullero, giró y me preguntó si alguna vez me habían puesto una bolsa en la cabeza. Contesté que no. «Laura, ahora, cuando lleguemos, ponele la bolsa en la cabeza», me respondieron. Después me bajaron de los pelos y me dijeron: «Puta, callate la boca.»
Sandra Santillán explicó que la agresión comenzó cuando se acercó a hablar con una vecina por un incoveniente, “ella llegó con el patrullero, pero la oficial empezó a gritarme y me pegó una cachetada, me redujo y me pegó una piña en la nariz –prosiguió- ahí es que me golpeó la cabeza contra el patrullero”. “A mi familia la trataron muy mal, le decían que era una puta, me tuvieron encerrada con otros presos, que me pasaron cigarrillos y trataron de tranquilizarme, la mujer policía que me atacó me gritaba delante de todos que iba a romperme el pecho” infirió.
Asimismo, Santillán detalló que pidió atención médica varias veces pero el doctor no se hizo presente hasta tres horas más tarde. “Me corrió el pelo, vió que tenía la ceja cortada, me limpió y les dijo a los policías que tenían que llevarme a un hospital para suturarme, me llevaron al hospital descalza, lloviendo y sin abrigo”.
Por último expresó que al salir “recorrí comisarías para hacer la denuncia y no me la quisieron tomar, hasta en la comisaría de la mujer me dijeron que no, que fuera a la fiscalía, fui a la fiscalía de San Martín, pero tampoco me quisieron tomar la denuncia” contó la mujer que fue víctima de la violencia de efectivos de la policía bonaerense.