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El gobernador de Córdoba, José Manuel De La Sota, confirmó pasadas las 12.10 que se arribó a un acuerdo para destrabar el conflicto con la Policía provincial que se encontraba autoacuartelada desde antes de ayer.
En el discurso que brindó acompañado por sus ministros, De la Sota pidió a los medios de comunicación que aporten las grabaciones que se capturaron durante los saqueos de ayer a la justicia para «que ninguno quede impune del daño que han hecho».
En horas de la mañana, De la Sota había exigido a los policías autoacuartelados que retomen sus funciones, ya que de lo contrario aplicaría sanciones, luego descartadas por el inicio de las negociaciones desarrolladas antes del mediodía.
«Cuentan con todo el respaldo del gobierno, para salir a trabajar y para poner orden», dijo el gobernador dirigiéndose a la Policía, y dijo esperar que ese accionar sirva «para que la justicia pueda instruir causas contra cada uno» de los saqueadores.
En ese sentido, dijo que en Córdoba «no hubo un estallido social» sino que «operaron bandas de delincuentes organizados».
Por otra parte, confirmó que el próximo martes concurrirá a la Casa Rosada para reunirse con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
En tanto, en horas de la mañana, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, había anunciado el envío de «un equipo anti-tumulto a la provincia de Córdoba, integrado por dos mil gendarmes», y «no menos de 150 patrulleros, con equipamiento», el cual fue desactivado tras el acuerdo con los policías anunciado por el gobernador cordobés.