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La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires revocó los sobreseimientos de dos de los implicados en la Masacre de Wilde, un emblemático caso de gatillo fácil ocurrido en enero de 1994, y ordenó reabrir la investigación.
El fallo, que lleva las firmas de los jueces Héctor Negri, Daniel Fernando Soria, Juan Carlos Hitters e Hilda Kogan, dejó sin efecto la decisión de la Cámara de Apelación y Garantías del Departamento Judicial Lomas de Zamora, la cual había confirmado en los sobreseimientos a los ex policías bonaerenses Julio César Gatto y Pablo Francisco Dudek.
Ambos están acusados junto a otros ex agentes de esa fuerza de haber asesinado a tiros a cuatro personas, al disparar contra dos autos que habrían confundido con delincuentes.
Los jueces sostuvieron además que un caso de dichas características, según los criterios fijados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, si bien no configura un delito de lesa humanidad «es indudable que sí constituyó una gravísima violación de los derechos humanos».
«Cuando el delito es cometido por un agente del Estado, en casos de especial gravedad como el presente, los plazos de caducidad, cursos de prescripción liberatoria o cualquier otro tipo de ventaja procesal desvinculante que hubiere sido resultado de tal condición, no pueden hacerse valer, y esa limitación no debe considerarse violación del derecho de defensa, en atención al origen irregular de tales ventajas», expresó el juez Soria en el fallo al que tuvo acceso el periódico Tiempo Argentino.
La Masacre de Wilde ocurrió el lunes 10 de enero de 1994, cuando policías de investigaciones persiguieron a los ocupantes de dos autos al confundirlos con los delincuentes que buscaban y los asesinaron a balazos, según declararon en su oportunidad, aunque luego trascendió que también podría haberse tratado de un ajuste de cuentas hacia delincuentes que trabajaban de informantes.
Las víctimas fueron el remisero Norberto Corbo y sus pasajeros Claudio Mendoza y Enrique Bielsa, quienes viajaban a bordo de un Peugeot 505, y el vendedor de libros Edgardo Ciccutín, que se trasladaba en un Dodge 1500, conducido por Claudio Díaz.
De acuerdo a la investigación, un Renault 21, en el que se conducían cuatro efectivos de la Brigada de Investigaciones de Lanús, interceptó el paso y chocó al Peugeot. Minutos después se sumaron otros cinco policías que llegaron en otro vehículo y acribillaron a balazos el Peugeot, por lo que murieron los tres ocupantes.
Ante esta situación, Díaz trató de eludir esa escena, pero un grupo de los policías lo hicieron detener, bajar del auto con sus manos en alto y lo obligaron a tirarse al piso. Cuando Ciccutín trató de hacer lo mismo fue baleado y poco después murió en el hospital de Wilde.
De acuerdo a los peritajes, ambos vehículos y las víctimas recibieron unos 200 impactos de bala calibre 9 milímetros, disparados con pistolas y al menos un subfusil Uzi.
La jueza de Lomas de Zamora Silvia González detuvo a once policías, pero luego de permanecer unos meses con prisión preventiva, fueron liberados por la Cámara de Apelaciones y Garantías. Se trataba del comisario César Córdoba, el subcomisario Oscar Mantel, los oficiales Gatto, Hugo Reyes, Marcelo Valenga, y los suboficiales Dudek, Osvaldo Lorenzón, Eduardo Gómez, Carlos Saladino, Marciano González y Daniel Cinquino.
Estos policías integraban la Brigada de Investigaciones de Lanús, cuyo subjefe era entonces el comisario Juan José Ribelli, quien fue detenido, procesado y luego absuelto por el atentado a la AMIA.
En 1995 fueron sobreseídos provisoriamente, tras apelaciones de familiares de las víctimas, en 2003 volvieron a ser beneficados por la misma medida y en 2007 le convirtieron el beneficio en definitivo, lo que fue confirmado por la Cámara de Apelaciones. Ahora la Corte provincial revocó los sobreseimientos definitivos de Gatto y Dudek, por lo que la causa volvió a cobrar impulso.
La Cámara Penal de La Plata rechazó el pedido de libertad condicional del ex policía Justo José López, condenado a perpetua por el homicidio y la desaparición del estudiante de periodismo Miguel Bru, ocurrido en 1993 en la ciudad de La Plata.