Familiares de las víctimas fatales de la trágica inundación del pasado 2 de abril, junto a distintas asambleas barriales, realizaron hoy una nueva movilización hacia el Palacio Municipal de La Plata, a pesar de las fuertes ráfagas de viento y la lluvia que azotó esta tarde a La Plata y a otras localidades bonaerenses.
Bajo la consigna “basta de impunidad” y munidos de botellas con agua proveniente de los arroyos desbordados, los manifestantes pidieron juicio y castigo a los “responsables políticos de la mayor tragedia socio-económico-ambiental de la ciudad”.
Los inundados aprovecharon esta nueva marcha para expresar su más enérgico repudio a las agresiones que sufrieron un grupo de vecinos damnificados el pasado 19 de noviembre, cuando se realizaba el Tedeum con la presencia del intendente Pablo Bruera.
Al cumplirse ocho meses de la tragedia, también exigieron obras hidráulicas para evitar nuevas inundaciones y subsidios para los damnificados que perdieron sus pertenencias.
Horas antes de la manifestación, el concejal del FpV-Nacional y Popular, Sebastián Tangorra, cuestionó que Bruera, no haya modificado hasta ahora su gabinete y siga “sin oír a los vecinos».
«El intendente sigue demostrando desinterés por abordar de manera profunda, integral y coordinada la problemática puesta en evidencia de manera dramática el 2 de abril», dijo.
Para el edil del kirchnerismo platense, «es evidente que el gobierno municipal debería encarar cambios sobre una forma de gestionar que ha escondido bajo la forma del marketing político, agenda mediática y superficialidad de acciones de gestión, la necesidad de planificar y actuar con horizontes mayores a los de un término electoral».
Durante la última sesión del Concejo Deliberante local, Tangorra remarcó que «los ejecutores de la administración comunal deben ser reemplazados por otros que demuestren un mayor profesionalismo y compromiso con la sociedad platense».
«La falta de planeamiento urbano integrado con otras dependencias competentes del municipio se ha traducido en la existencia de zonas altamente urbanizadas, al servicio no ya de la actividad económica de la construcción, sino de la especulación inmobiliaria», aclaró.