El XXVIII Encuentro comenzó con el recibimiento en el estadio sanjuanino Aldo Cantoni de miles de mujeres que llegaron individualmente o en delegaciones de organizaciones sociales, políticas y sindicales, conformando un fenómeno único en la historia de los movimientos sociales latinoamericanos.
«Esperamos que las mujeres participen de los talleres y disfruten del encuentro», dijo a Télam Amanda Chousal, integrante de la Comisión Organizadora sanjuanina de las jornadas, durante la inauguración.
En este marco, el tema de la lucha contra la violencia de género en sus diferentes expresiones, junto con el reclamo por la legalización del aborto, concita un fuerte interés en las participantes para debatir en los talleres que se desarrollan esta tarde y mañana.
A su vez, el taller de «Mujeres trans» se inaugura por primera vez en la historia de este movimiento, «y es un orgullo para mí participar de una comisión que da inicio a este taller, en momentos en que ya está la ley de identidad de género y hay que valorarla», aseguró Chousal.
La llegada de miles de mujeres a San Juan impactó fuertemente a la ciudad ya que se convirtió en un tema de conversación permanente para los habitantes del lugar, en los comercios, taxis, remises, hoteles y plazas.
Con la capacidad hotelera a pleno, departamentos alquilados y delegaciones alojadas en las escuelas de la capital y los alrededores, las integrantes del Encuentro comenzaron a participar de los 58 talleres que se realizan en 15 establecimientos educativos céntricos.
«Es la primera vez que vengo, soy de la provincia de Jujuy y me decidí por una amiga que fue al encuentro del año pasado; me interesa participar del debate sobre aborto y sobre discriminación», contó Marcela de 40 años a Télam, durante una recorrida por un estadio abrazado por el sol y colmado de mujeres de todas las edades, con carteles alusivos a los problemas de género y de identificación de la multitud de organizaciones participantes.
Por su parte, Roxana de 45 años, docente de la localidad bonaerense de San Nicolás, expresó que «esta es la segunda vez que vengo, me encantan los encuentros, me parece algo muy positivo para las mujeres y para los hombres también. Me interesan temas como la violencia de género, la trata de personas, la droga y todo lo que nos compete como mujeres porque hay un gran patriarcado que se vive acá y en el mundo».
«Este movimiento -continuó- es uno de los más grandes del mundo y no se le da la difusión necesaria, como parte de ese patriarcado».
Milagros es de la localidad de Fernández en Santiago del Estero, tiene 17 años y «éste es el tercer año que vengo; me gustan los talleres de adolescencia y juventud porque se tratan temas muy interesantes y además me gusta venir porque conozco distintos lugares».
Mercedes tiene 44, es de la ciudad de Perico en Jujuy y ya participó en varios encuentros; llegó a San Juan con el sindicato de empleados municipales y aseguró que «en cada encuentro aprendemos muchas cosas que nos permiten después poder defendernos en la vida y pelear por nuestros derechos y ayudar también a otras mujeres», y aseguró que le interesan los talleres de «trata y violencia».
Susana, de 58 años, del agrupamiento de mujeres «calle larga» de la localidad bonaerense de Avellaneda, llegó al encuentro con la certeza de que «es una buena experiencia para saber todo lo que está pasando y adherir al movimiento».
En este contexto, las expectativas de un debate profundo, de compartir experiencias y volverse a sus lugares de origen tras la finalización del encuentro con más fuerza y empoderamiento para encarar la lucha por los derechos de la mujer y enfrentar las adversidades de la vida cotidiana, es el común denominador de las participantes del evento.
Con este mismo ímpetu se preparan a su vez para la gran marcha que realizarán mañana para visibilizar su lucha, por las calles de San Juan a partir de las 19 y que partirá de la Plaza Aberastain hasta el Parque de Mayo.