La Cámara entiende que el delito de «ocultamiento» se perpetró hasta que la víctima recuperó su verdadera identidad, en 2006.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de La Plata había considerado que el «ocultamiento» cesó cuando la joven llegó a la mayoría de edad a los 21 años, pero la sala II del máximo tribunal penal del país dio la razón a Abuelas de Plaza de Mayo y resolvió que ese delito cesa sólo cuando la víctima recupera la identidad, lo que agravó la situación de los condenados.
María Natalia Suarez Nelson nació en el centro clandestino de detención «La Cacha» en 1977 y fue robada por Herzberg, quien la entregó al matrimonio Alonso y luego fue padrino de bautismo de la beba.
«El Tribunal Oral efectuó una errónea aplicación de la ley al considerar que el cese de la conducta típica operó cuando la víctima alcanzó la mayoría de edad, pues en el caso se demostró que aún con posterioridad a esa fecha los autores continuaron con su accionar y María Natalia estuvo impedida y frustrada como consecuencia de ello», argumentaron los camaristas Alejandro Slokar, Angela Ledesma y Pedro David.
Por eso remitieron la causa al tribunal para que fije una nueva pena a Alonso por «retención y ocultamiento» y al ex marino por el «ocultamiento» ya que con esta decisión la condena máxima es de 15 años de prisión.
Además, Casación revocó por «prematuro» el sobreseimiento que se había dictado en la Cámara Federal de La Plata a favor de la esposa de Alonso, Maria Luján Di Mattía, quien podría ser ahora sometida a juicio oral.
Según la sentencia, Herzberg sustrajo a la beba recién nacida luego que su madre, María Elena Corvalán, diera a luz el 8 de agosto de 1977 en el centro clandestino «La Cacha» y la entregó al matrimonio de Alonso y Di Mattía, que la anotó y crió como propia.
Corvalán había sido secuestrada en la casa donde vivía con su pareja y padre de la beba, asesinado en el lugar.
La víctima recuperó su identidad cuando por orden judicial se secuestraron objetos de su uso personal y un análisis de ADN la identificó como la hija biológica de Corvalán.