Un estudio elaborado por la Asociación Nacional de Constructores de Casas, arrojó que el índice adelantado de ese mercado marcó 54 puntos en noviembre, inferior a los 55 pronosticados.
La demanda sufre por las preocupaciones sobre nuevas batallas fiscales en Washington, ya que los consumidores opinan que el Congreso continúa postergando decisiones importantes acerca del presupuesto, los impuestos y el gasto del gobierno, explicó.
La investigación subrayó que el indicador de expectativas para ventas de casas unifamiliares en los próximos seis meses cayó por tercer mes consecutivo y el componente sobre el tráfico de posibles compradores también se comportó a la baja.
Por otra parte, la confianza de los constructores logró cierta estabilidad en el penúltimo mes del año.
Expertos opinan que las señales de debilidad económica y el aumento de las tasas hipotecarias perjudican al mercado inmobiliario del país.
Las tasas hipotecarias han trepado desde mayo pasado debido a las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos comience a reducir su programa de estímulos.
Expertos opinan que el respaldo de dicha institución ha resultado un factor importante en aras de fortalecer los precios de las viviendas tras un desplome de sus valores durante la recesión.
Por ello, muchos especialistas están preocupados de que un retiro del programa de compra de bonos en estos momentos pueda obstaculizar la incipiente recuperación del sector.
La explosión de la llamada burbuja inmobiliaria en Estados Unidos provocó en 2008 una de las crisis económicas más fuertes de las últimas décadas.