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«Nosotras queremos que se investiguen a fondo todas las complicidades», dijo Bonafini en diálogo con Télam al referirse a «los bancos, los estancieros, la iglesia, los dirigentes sindicales» que colaboraron con la dictadura cívico-militar.
Ayer, el ministro de Defensa, Agustín Rossi presentó parte del contenido de los 1.500 archivos originales de las juntas militares entre 1976 y 1983, hallados por personal de maestranza de la Fuerza Aérea en el subsuelo del edificio Cóndor la semana pasada, que le fuera remitido por el titular de la fuerza, Luis Callejo.
Bonafini dijo que el comportamiento del jefe de la Brigada revela que «tenemos otras fuerzas armadas, esas que siempre quisimos tener» y reconoció la tarea de Nilda Garré al frente del ministerio por «querer transformar a las fuerzas armadas».
«Ellos cambiaron y nosotros también tenemos que cambiar. Necesitamos que las fuerzas armadas sean de apoyo a la patria, para defenderla, no para apoderarse ellas», sostuvo la titular de Madres de Plaza de Mayo, quien felicitó también al ministro Rossi.
El hallazgo pone de manifiesto, según Bonafini «lo que dijimos siempre las Madres y yo remarco: los militares creyeron que hacían las cosas bien y por eso guardaron todo. Los milicos nunca tiran nada. Cuando ellos piensan que está bien lo que hacen, así sea el horror más grande, lo guardan».
«Esto pone en claro que hay que trabajar mucho y ver que pasó, cómo era todo en ese momento. Habrá cosas que sabemos todos y otras que no, pero lo importante es que hay 1500 carpetas y 38 documentos tremendos, inesperados, que llegan en un momento inesperado, así que las Madres estamos expectantes para ver en que vamos a trabajar y en que vamos a poder intervenir», afirmó.
Entre los documentos hallados, Rossi explicó que se encontraron tres libros de «mesa de entrada», con las solicitudes de familiares de secuestrados y desaparecidos, entre ellos el pedido que Hebe de Bonafini realizó por sus dos hijos.