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“La resolución del Máximo Tribunal de Justicia es una alegría enorme, significa la coronación de un largo proceso histórico de lucha por la democratización de la palabra, que se hizo esperar demasiado, pero que finalmente llegó”, aseveró Analía Elíades a esta agencia y agregó: “Ahora tenemos que velar por la aplicación de ese fallo”.
En relación a los términos en que el Grupo Clarín va a adecuarse a la Ley, la letrada apuntó que la desinversión de licencias “no va a estar exenta de discusiones ni resistencias” y que “el AFSCA va a tener el desafío de ser muy prolijo procedimentalmente en el proceso de implementación del fallo”.
Debido a que el plazo para la adecuación a la norma ya venció el 7 de diciembre del 2012, el monopolio debería presentar inmediatamente su plan de acción y comunicar qué decisión va a tomar a los fines de ajustarse a los nuevos límites. La empresa determinará voluntariamente cuáles medios va a transferir, o el AFSCA lo hará en su lugar.
Elíades, quien se desempeña como Directora General de Asuntos Legales del Senado bonaerense, también se refirió al rol central que ocupó el Vicegobernador en el proceso y manifestó: “Gabriel Mariotto fue el último interventor de la Ley de la Dictadura, y el primer presidente de un organismo democrático de servicios de comunicación audiovisual”.
Asimismo, analizó que el Presidente de la Cámara Alta bonaerense “inauguró una nueva forma de legislar en la Argentina” en alusión a los foros de debate de cara a la ciudadanía, llevados a cabo a lo largo de todo el país. “El Vicegobernador propuso una modalidad nueva de elaboración participativa de normas con la inclusión de todos los sectores que se trasladó a otras leyes, y esa escucha atenta de lo social le da otra legitimidad al trabajo”, expresó.
Sobre la interpretación final del texto que tuvieron los jueces que votaron a favor de la pluralidad de voces, destacó la dimensión colectiva y social del derecho humano a la comunicación. Además celebró la diferencia establecida por los magistrados entre sustentabilidad y rentabilidad, puesto que uno de los argumentos economicistas del Grupo Clarín sentaba sus bases en que el carácter monopólico de la empresa es lo que aseguraba su supervivencia. “Ajustarse a la Ley no va a producir una quiebra, o no podrían existir medios chicos y sustentables”, finalizó.