Por Carlos López / Gabriel Eiriz fue asesinado el pasado 8 de octubre en Pilar dentro de su domicilio. A más de una semana del hecho, los familiares siguen desconcertados por una muerte que llegó luego de reiteradas amenazas y una falsa promesa de controlar la situación desde el municipio conducido por Humberto Zúccaro. Allegados a la víctima sostienen que “lo que pasó con Gabriel es desproporcionado, y hay mucho miedo entre los vecinos”.
La causa que fue presentada por el hermano de Gabriel, Gustavo Eiriz, es tratada por la Fiscalía Nº 4 de Pilar, que funciona bajo la acción de la fiscal Cecilia Chaieb y el instructor judicial Pablo Menteguiaga. Sin embargo, los familiares consultados por AgePeBA apuntan a una serie de irregularidades en la recolección de pericias que hizo la policía luego del asesinato, como también remarcaron que el secretario de gobierno del municipio, Mauricio Parra, se comprometió con la causa y luego misteriosamente no se acercó a la familia.
Lo sospechoso de este caso es cómo se llegó a la muerte de Eiriz. Todo comenzó por una discusión con un vecino que alquila una quinta lindera a la casa de la victima, Ezequiel Salzamendi, quien según los vecinos del barrio Los Tilos realiza despedidas de solteros y fiestas que generan ruidos molestos durante todo la semana. A su vez, esta persona es propietario de otra casa sobre la misma cuadra, donde convivía con su padre, hoy preso con cadena perpetua por enviar a matar a su cuñado.
Tras no llegar a un acuerdo con su vecino, Gabriel Eiriz habló con la dueña de la propiedad, Patricia Domínguez, quien evitó una resolución ante el conflicto y derivó la situación a una prima, integrante de la Policía Federal. Aquí comenzaron las amenazas de muerte contra la víctima, que se realizaban por mensaje de texto, lo que derivó en la presentación de una denuncia por parte de Gabriel Eiriz en la Fiscalía Nº 3 de Pilar el pasado 18 de septiembre.
Si bien luego de presentar la denuncia mantuvo un bajo perfil con respecto a los ruidos molestos, Gabriel logró avanzar cuando visitó al intendente local el 2 de octubre a las 4 de la mañana. Insólitamente el jefe comunal utiliza ese horario de cada miércoles para recibir a las personas que tengan alguna queja o propuesta que realizarle sin pedir una cita con previa anticipación. Fue entonces cuando Eiriz acudió con un grupo de vecinos con reclamos sobre asistencia por una ola de inseguridad que sufre el barrio y otros pedidos de menor tenor.
Lo llamativo de esa reunión fue que Eiriz no comentó nada sobre los ruidos molestos de su vecino porque lo consideraba una cuestión personal y temía que puedan efectuar las denuncias que venía recibiendo. Luego, a la salida del encuentro fue cuando el secretario Parra se entera de este altercado vecinal y se compromete a solucionarlo, según relataron vecinos que presenciaron el momento del encuentro. El martes 8 del corriente mes, un vecino de Gabriel Eiriz lo encontraba muerto en el patio de su casa.
Después comenzaría una suma de irregularidades en un caso que ya estaba fuera de control. La policía realizó el peritaje correspondiente, pero los familiares denuncian que se hizo sin la presencia de un fiscal, dejando de lado posibles elementos y en dos turnos por separado. En primera instancia, la policía científica tomo muestras la noche en que muere aproximadamente a las 0:40 Eiriz, y luego al día siguiente otros policías volvieron a revisar el lugar, dejando sin protección la casa durante varias horas -aproximadamente entre las 4 de la mañana y las 11-.
Lejos de encontrarse con una escena del crimen, los familiares de la víctima cuando acudieron al día siguiente al asesinato, vieron que la casa estaba desolada y sin ningún tipo de indicación o advertencia policial que diera cuenta que la noche anterior había ocurrido un crimen. Tras la llegada, minutos más tarde arribaron los policías que realizaron la segunda rueda de recolección de pericias, y solicitaron que los vecinos mantengan la calma a fin de investigar sin entorpecer la búsqueda de la verdad.
La familia es representada judicialmente por el abogado Walter Brizzio, quien acudió con los familiares el jueves y viernes pasado en busca del expediente pero no lograron tener acceso. Allí figuran los mensajes amenazantes contra Eiriz, como “dejate de joder o la vas a pasar muy mal de verdad”; y demás información relevante de hechos ocurridos antes y después del crimen.
Ahora la justicia deberá investigar para enlazar las diversas denuncias que la familia realiza y que lejos de presentar alguna claridad se oscurecen con el silencio en el que se encuentran las autoridades municipales, que no se acercaron a los allegados de la víctima ni ofrecieron asistencia alguna para contribuir en la investigación de una muerte que el propio Gabriel Eiriz anunció y nadie escuchó.