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El español Francisco Olveira llegó a nuestro país hace más de veinte años siguiendo las huellas del padre Carlos Mugica. Hoy es un claro exponente de los curas en la opción por los pobres con un importante trabajo social a cuestas que desarrolla con vecinos y militantes de la Isla Maciel, en Avellaneda.
Desde la Capilla Nuestra Señora de Itatí, de la cual es párroco, predica que no se trata sólo de “repartir pan al que no tiene”, sino que hay que “cambiar las estructuras para que a nadie le falte el pan”.
A fines de julio último, cuando el Papa Francisco encabezó la Jornada Mundial de la Juventud, Olveira llevó ese mismo mensaje a Río de Janeiro formando parte de la comitiva de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
AgePeBA lo consultó ahora sobre el viaje del vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto al Vaticano, donde tuvo oportunidad de compartir diferentes temas con el Sumo Pontífice, entre ellos el de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
“Francisco me sorprende día a día porque está demostrando algunas cosas importantes. La Iglesia nos tenía acostumbrados a hablar con vaguedades, pero que este Papa diga claramente que la Ley de Medios es buena y que tiene que ser declarada constitucional significa un abrazo bien grande, sobre todo si se tiene en cuenta que hace 4 años que estamos esperando que la Justicia se decida”, explicó el cura.
Para Olveira, las corporaciones que hoy bloquean la plena aplicación de la norma son las mismas que deformaron la figura de Francisco I cuando era arzobispo de Buenos Aires.
“Yo lo sentía en oposición al Gobierno nacional, pero ahora, con sus definiciones y su forma de llevar adelante el papado, veo que quizá fueron los mismos medios dominantes y poderosos los que nos presentaron una figura totalmente enfrentada al kirchnerismo para meternos en ese baile. Hoy está claro que eso no es así”, opinó.
En tanto, sobre Mariotto dijo que es “un político que defiende y representa la figura de Carlos Mugica, algo que para mí es muy importante porque Carlos fue un hombre comprometido con su época, profundamente peronista y cristiano, que supo estar al lado de los más pobres y denunciar las injusticias, por eso lo mataron”.
“Cuando pasamos algunos momentos difíciles en el barrio, Mariotto se acercó, nos dio toda su presencia, solidaridad y cercanía, y esas son cosas dicen mucho. No se trató de un acto de campaña, sino de preocuparse por el otro. Creo que ésa es la política que necesitamos en nuestra patria”, completó.
En cuanto a la Iglesia, Olveira consideró que “necesita reformas estructurales para ponerse al día” y que debe recoger los reclamos de “la Iglesia latinoamericana de base”, que pide “opción por los pobres, que ellos sean los preferidos de Dios”.
“Eso no es solamente estar al lado del pobre, sino también denunciar las causas de las injusticias. Este mundo fabrica pobres, no es algo natural, por eso debemos transformar las estructuras”, afirmó y puso como ejemplo “las diferencias que se ven entre la Isla Maciel y Puerto Madero, que lo tenemos a diez minutos de distancia”.
Olveira no tiene dudas de que “el camino es profundizar” las conquistas de la última década, “que beneficiaron directamente a los más pobres de nuestra patria”.
“Hoy en día se puede terminar el primario y el secundario. Nosotros en dos capillas contamos con cuatro secundarios, cuatro posibilidades para que la gente termine sus estudios. Si la gente no tiene para estudiar, si no tiene para comer, si no tiene un futuro de esperanza para salir adelante, la inseguridad no se termina por más cámaras que se pongan. Hay que profundizar todo esto para que haya más viviendas, menos trabajo en negro y más registrado. Muchas cosas se están transformando, pero uno no las va a ver si no camina los barrios”, aseguró.