Juan Carlos de Borbón, de 75 años, será intervenido quirúrgicamente en la que será su octava operación desde 2010, tras haberse apreciado un retroceso en su recuperación física después del verano, según un escueto comunicado del Palacio de la Zarzuela.
El monarca, que camina apoyado en un bastón, fue operado el pasado 3 de marzo de una doble hernia discal. Entonces, los médicos pronosticaron que se recuperaría entre dos y seis meses.
En 2012, fue sometido a dos intervenciones: en abril se le colocó una prótesis en la cadera derecha después de fracturársela en un polémico viaje de caza a Botswana, y en noviembre se le implantó otra prótesis por problemas de artrosis en la cadera izquierda.
La monarquía española atraviesa una situación delicada por diversos escándalos como la cacería de elefantes del rey en Botswana o la imputación del esposo de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, en un caso de corrupción.
Su controvertido safari a África, que sólo trascendió tras sufrir un accidente, desencadenó una oleada de críticas en diversos sectores de la sociedad, en momentos en que el propio monarca pide sacrificios a sus conciudadanos para salir de la crisis económica.
Los reproches que sucedieron a este costoso viaje obligaron al también jefe de Estado a pedir disculpas públicamente en un hecho sin precedentes.
De acuerdo con diversos sondeos, sólo un 42 por ciento de los españoles avala la forma en que Juan Carlos ejerce sus funciones, frente al 53 por ciento que la desaprueba.
El jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, aseguró este viernes en una rueda de prensa que el Rey no se ha planteado en ningún momento la abdicación por sus problemas de salud.
Spottorno descartó la posibilidad de una inhabilitación e indicó que no hay motivos para hacer ese tipo de planteamientos.