Representantes del gobierno de Bashar Al-Assad denunciaron hoy ante Naciones Unidas tres nuevos ataques con empleo de armas químicas realizados por los grupos de la oposición en los alrededores de Damasco, la capital siria.
Las acciones, según consignó la agencia Prensa Latina, ocurrieron el 23, 24 y 25 de agosto y afectaron a decenas de efectivos del Ejército.
La denuncia fue entregada este miércoles por el representante permanente de ese país árabe ante la ONU, Bashar Jaafari, ante al secretario general del organismo internacional, Ban Ki-moon, y a la presidencia del Consejo de Seguridad.
Jaafari pidió, además, que los tres nuevos casos sean investigados por el equipo de expertos de Naciones Unidas que se encuentra en Siria para indagar sobre el empleo de ese tipo de armas.
Según Jaafari, las víctimas de esos ataques inhalaron gas sarín diseminado por elementos de los grupos antigubernamentales.
La presentación tiene lugar en medio de una intensa campaña de Estados Unidos y sus aliados que responsabiliza al gobierno sirio de emplear armas químicas y amenaza con una serie de ataques militares. Las maniobras norteamericanas, británicas y francesas apuntan a lanzar misiles contra objetivos en Siria, aún sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.
Hoy, el presidente estadounidense Barack Obama volvió a acusar sin pruebas a Al-Assad de usar armas químicas contra la población, pero aseguró que aún no ha decidido cuál será la respuesta de su país.
“No he tomado una decisión, he recibido opciones por parte de nuestra fuerzas armadas, y he tenido extensas discusiones con mi equipo de seguridad nacional”, explicó el mandatario durante una entrevista con la televisión pública PBS.
Obama agregó que su equipo está convencido de que una “participación militar directa, participación en la guerra civil en Siria, no ayudaría a la situación actual”.