El canciller sirio, Walid Al Moallem, dijo que Siria se defenderá de cualquier agresión. «Tenemos dos opciones: o nos rendimos o nos defendemos con todos los medios a nuestra disposición. La segunda opción es la mejor: nos defenderemos», señaló el funcionario.
Estados Unidos acusa al presidente sirio, Bashar Al Assad, de haber utilizado armas contra la población civil, aunque hasta el momento no presentó ninguna prueba al respecto.
«Tienen una historia de mentiras…Irak», dijo el canciller desde Damasco, un día después de que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijera que hay evidencia «innegable» de que las fuerzas de Al Assad estuvieron detrás de ataques con químicos.
Por eso, Al Moallem desafió a Washington a presentar pruebas y advirtió que cualquier acción militar contra Siria servirá a los intereses de Israel y de Al Qaeda, la red islamista, que está vinculada con algunos de los grupos mejor organizados de la oposición armada local.
Estados Unidos ya moviliza cuatro buques de guerra con misiles balísticos en el Mediterráneo oriental. Si Barack Obama da la orden, Siria recibirá misiles de crucero tipo Tomahwak.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que bloqueó varias veces en el Consejo de Seguridad de la ONU, iniciativas contra Siria por la guerra en el país, dijo ayer que no hay pruebas de que Al Assad haya usado armas químicas.
Por su parte, el canciller ruso, Sergei Lavrov, aseguró que Moscú no se implicará en ningún conflicto militar, aunque advirtió que un ataque a Siria tendrá «consecuencias catastróficas» para el volátil Medio Oriente, que está dividido por el conflicto.
Un equipo de expertos de la ONU pospuso hoy una nueva visita al lugar del presunto ataque con armas químicas cerca de Damasco. Los especialistas tenían prevista una segunda visita, pero Al Moallem dijo que la misión se canceló porque los insurgentes no garantizan la seguridad de los expertos, lo cual fue confirmado por el organismo internacional.
El equipo de Naciones Unidas fue agredido ayer a tiros por francotiradores cerca de la zona, pero se las arregló para llegar y entrevistarse con doctores y víctimas.