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El Tribunal Oral Federal de La Rioja, integrado por José Quiroga Uriburu y Jaime Días Graiver, oriundos del TOF 1 de Córdoba, y Karina Perilli, del Tribunal en lo Penal Económico de la ciudad de Buenos Aires, iniciaron el juicio con el rechazo de varios pedidos de nulidad y con la decisión de apartar del proceso a uno de los acusados, Francisco Casco, “hasta tanto se defina su situación procesal”. Los reclamos de los defensores de Menéndez y los imputados Eduardo Britos, Normando Torres, Eulogio Vitale, Jorge Alberto García, Wilson Velásquez, Ricardo Torres Daram, Cándido Aroca y Hernán Pizarro, que argumentaban estados delicados de salud o errores en los delitos adjudicados, fueron denegados de cuajo por el tribunal.
En su resolución, los magistrados consideraron que los pedidos “carecen de legitimación” en tanto que ordenaron la conformación de una junta médica “con carácter de muy urgente” en el hospital público de la capital riojana “para examinar a Vilte y Velázquez para saber si están en condiciones de continuar presenciando las audiencias”, informó hoy Página 12.
El juicio determinará la responsabilidad de los nueve represores integrantes del Escuadrón 24 de la sede de Chilecito de Gendarmería en los hechos sucedidos el 4 de junio de 1977, cuando un grupo de personas oriundas de Famatina fueron detenidas de manera ilegal y sometidas a torturas por ser consideradas “subversivas”.
El 4 de junio del ’77 y por orden del entonces comandante del escuadrón, Alberto Garay, Casco y Daram –primer alférez y suboficial respectivamente– integraron una comisión reservada del cuerpo de Gendarmería que se trasladó hasta Famatina en donde “se procedió a la detención y posterior traslado de Teresa Robles de Maza, Santiago Maza, Rosario del Valle Manzur, Juana Manzur, Juan Antonio Leiva, Marcelino Reyes Leiva y Andrés Angel, todos detenidos teniendo como argumento su presunta vinculación con actividades subversivas”.
Las directivas del procedimiento habrían emanado de Garay, quien a su vez respondía a los lineamientos trazados por el Comando del Tercer Cuerpo de Ejército a cargo del general Luciano Benjamín Menéndez, de quien dependía, entre otras, la provincia de La Rioja.