Una de las 250 denuncias por mala praxis que existen en Malvinas Argentina podría avanzar luego de la presentación de una serie de fotografías que se sumaron a la causa por la muerte de una mujer de 82 años en el hospital municipal “Claudio Zin”, de Pablo Nogués.
“Está más que claro en las fotos que hay mala praxis y abandono de persona. Las imágenes muestran la evolución de una escara, cómo se fue empezando a lastimar esta mujer, pero además las gasas que le dejan adentro; es decir, un terrible foco de infección generado por negligencia. Además, no le dieron debidamente los medicamentos que necesitaba y termina falleciendo”, explicó el abogado de la familia de la víctima, Jorge Cancio, en diálogo con AgePeBA.
La “Señora L” ingresó al “Claudio Zin” en el mes de febrero pasado con síntomas de ACV, mal diagnosticado y sin tratamiento. Luego sufre un cuadro de neumonía interhospitaliaria, escoriaciones en todo el cuerpo y fallece días después.
“La abandonaron, no le dieron el tratamiento adecuado y empezó a estar cada vez peor hasta que muere. Éste y otros casos, demuestran que nuestros abuelos reciben un trato inhumano en los hospitales de Malvinas Argentinas”, explicó Cancio, quien responsabilizó por las irregularidades en el sistema sanitario local al intendente Jesús Cariglino.
El abogado también aclaró que mantiene en reserva la identidad de víctima y sus familiares por temor a represalias desde el Palacio Municipal. “Adulteran las historias clínicas y luego la patota de Cariglino ‘visita’ a los familiares”, dijo Cancio.
El expediente del caso “L” con los nuevos elementos de prueba está en manos de la Fiscalía 4 de San Martín y ahora se espera un dictamen de la asesoría pericial que confirme si efectivamente hubo mala praxis y abandono de persona.
“Lo que revela este caso es la falta de un trato digno en el sistema sanitario de Malvinas Argentinas, porque a esta persona la dejaron tirada y la olvidaron hasta que se produjo su muerte, pero hay que destacar que no es algo que sólo afecta a pacientes mayores, sino también a niños y adultos por igual”, comentó el letrado.
Lamentablemente, las muertes por mala praxis son moneda corriente en el distrito gobernado por Cariglino. El último caso fue denunciado en junio último. Una mujer con 38 semanas de embarazo fue a atenderse al Hospital Materno Infantil “Eva Perón” a causa de los intensos dolores que sufría, pero en el nosocomio no recibió la atención adecuada y su hija murió antes de nacer.
Junio es un período trágico para Malvinas Argentinas. Cuando ese mes recién asomaba en 2012, se produjo la muerte de Celeste Morales tras ser operada por un quiste benigno en el “Claudio Zin”. Su madre, Analía Becerra, encabezó una marcha hacia el centro de salud que terminó con varios manifestantes y periodistas golpeados a manos de una patota enviada por el intendente para frenar la protesta. Los agresores actuaron con la complicidad de la policía de Pablo Nogués, que se encargó de liberarles la zona.
Unos meses después, el propio Cariglino irrumpió en la reconstrucción judicial de la brutal golpiza del 5 de junio para entorpecer el proceso. El intendente llegó a enfrentarse cara a cara con uno de los familiares agredidos, Claudia Ledesma, madre de Melani, otra víctima fatal de mala praxis en el hospital “Claudio Zin”.
Uno de los testigos fundamentales de la fallida reconstrucción de los hechos fue el enfermero Walter Navarro, quien venía denunciando los manejos del sistema sanitario municipal. Navarro, de 42 años, apareció asesinado horas más tarde en la puerta de su casa de Villa de Mayo. Sus familiares calificaron el crimen como “un hecho mafioso” y apuntaron hacia el jefe comunal.
Mientras Cariglino se aboca en su distrito a la campaña electoral del Frente Renovador, con vistas a las legislativas de octubre, los grandes medios que operan a favor de Sergio Massa, entre ellos Clarín y La Nación, omiten olímpicamente todas y cada una de las irregularidades que comprometen al polémico intendente de Malvinas Argentinas.
Pero la complicidad no es exclusiva de las corporaciones mediáticas. Cariglino también cuenta con poderos encubridores en la justicia. Uno de los más importantes es el propio fiscal general de San Martín, Marcelo Lapargo, quien lo “protege” desde hace al menos una década, según reveló recientemente el abogado Cancio.