Arsenal terminaba de imponerse 3-1 sobre la escuadra aurinegra de Bahía Blanca – unos minutos antes los de Olimpo estaban más cerca del empate que los de Viaducto de asegurar su triunfo-, cuando Javier Vicente, la más audaz y renovadora del relato deportivo argentino, saludó a la audiencia de Fútbol para Todos con una frase que lo significa a él como periodista y militante. “Los días más felices para el pueblo siempre fueron peronistas”.
Ello acaso quiere decir que el ciclo Fútbol para Todos es peronista. No, de ninguna manera. Lo que Vicente hizo no fue otra cosa que poner en tensión práctica lo que el espíritu último de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sancionada por el Congreso y escamoteada por el contubernio existente entre el Grupo Clarín y el Poder Judicial, y de las miradas teóricas màs democráticas e inclusivas del campo de comunicación: la pluralidad de voces por un lado y la sinceridad intelectual de los comunicadores por el otro, quienes deben enunciarse ideológicamente ante los usuarios y no esconderse detrás de mascarillas de falsa objetividad, las más de la veces serviles a los intereses de los grupos empresarios mediáticos y a los factores de poder económico hegemónicos.
Vicente conoce desde adentro la construcción de ese cuerpo de ideas en torno a la política y a la comunicación, porque lleva años militando desde el peronismo por la pluralidad de voces, y desde esa experiencia se incorporó al plantel original de Fútbol para Todos, iniciativa que surgió del que fuera último interventor de COMFER, con la instrucción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para que le llamada “Ley de Medios” fuese pensada, redactada y finalmente sancionada, el actual vicegobernador de la Provincia, Gabriel Mariotto.
“Fútbol para Todos fue pieza clave en el avance definitivo de la estrategia democratizadora de Cristina para la radio y la televisión, y sigue siendo hoy la iniciativa de distribución de cultura popular más enérgica de la cual los argentinos podemos tener memoria”, dijo Vicente en declaraciones a AgePeBA.
Vicente es una de las voces más creativas del relato deportivo actual y también una de las más consecuentes del espíritu original de Fútbol para Todos, espíritu que es imperioso que el emprendimiento público redoble en energía, porque se trata de una herramienta comunicacional de relevancia a la hora de impactar con éxito en las labores por la democratización de los discursos mediáticos, aun sobrecargados de semánticas adocenadas, discriminadoras, sexistas y reaccionarias en el amplio sentido de la expresión.
Son voces como las de Vicente y otros periodistas del ciclo las que deben priorizarse en Fútbol para Todos y no algunas que apenas si supieron acomodarse pero que no hacen a la refundación del relato popular, democrático e inclusivo, pues fueron amañados por las prácticas del neoliberalismo mediático de los ’90, por las prácticas de cuando el fútbol estaba cautivo de los intereses corporativos.