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Mientras se espera el veredicto en el juicio por la muerte del joven Fabián Gorosito, quien fue torturado y asesinado a los 22 años el 15 de agosto de 2010, cerca de la estación de Merlo, el abogado Silvio Alfonzo le dijo a esta agencia que “con todos los elementos que hay en la causa, sobran las pruebas para que el tribunal haga justicia” el próximo 29 de agosto.
En la última audiencia, antes de la feria judicial, los fiscales Antonio Ferreira, Ezequiel González y Alberto Moyano solicitaron perpetua para el ex oficial principal Adrián Giménez, el ex subcomisario Pablo Nievas y los ex oficiales Raúl Ortiz y Cristian Fortunato, acusados de “torturas seguidas de muerte”.
Además, pidieron penas de 13 años para el ayudante principal Hernán Oviedo y de 11 para el ex oficial Luis Fernández, mientras que para los ex oficiales Gabriel Sánchez y Leonardo Ose requirieron cuatro años de prisión por considerarlos «partícipes secundarios», y para el ex jefe de calle Rubén Villalba, tres años.
En tanto, para la única civil imputada, Aixa Soledad Sosa –la pareja de Giménez-, los fiscales solicitaron ocho años de prisión.
Más allá de esto, la familia de Gorosito sigue reclamando por la polémica actuación del Tribunal Oral 5 de Morón –integrado por los jueces Angélica Parera, Susana De Carlo y Carlos Thompson-, que permitió que durante las audiencias los imputados realizaran amenazas directas contra los familiares de Gorosito y los abogados querellantes.
Uno de los policías acusados le dijo a un abogado “te voy a cortar la garganta”, lo cual debería ser informado y puesto en conocimiento del fiscal por tratarse de una amenaza en un debate oral. Sin embargo, esto jamás ocurrió.
El hostigamiento contra la querella se incrementó luego de las declaraciones de varios testigos que refutaron los principales argumentos de la defensa.
Estas denuncias fueron respaldadas por la Comisión Provincial por la Memoria y apuntaron fuertemente contra el juez Carlos Thompson, quien se quedó dormido en medio de una de las audiencias, lo que podría derivar en un pedido de jury por mal desempeño. También, aseguran que este juez tuvo una participación fundamental al agregar pruebas a la causa en favor de los acusados.
Los familiares de Gorosito también recordaron que durante todo el proceso judicial, el tribunal impidió el ingreso a la prensa. La querella sostiene que con esta negativa se buscó ocultar errores que se cometieron, como la participación del médico forense Juan José Fenoglio, quien no podía intervenir como perito de parte en el juicio por su función de Comisario Inspector de la Bonaerense en la Dirección de Sanidad de La Plata.
Alfonzo reconoció que se llegó a esta instancia gracias a que “la familia siempre estuvo bien plantada, aguantándose todo lo que debían, incluso las amenazas”.
“Creo que no hay un caso en el que se demuestre tanta violencia institucional como en éste”, enfatizó el letrado.