Durante las celebraciones en Bolivia por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, a la que asistieron decenas de organizaciones sociales e instituciones internacionales, el canciller David Choquehuanca resaltó la creencia entre las comunidades originarias andinas de considerar iguales a todos los hombres, en equilibrio con la naturaleza.
«No estamos contra nadie, estamos del lado de lo valioso, del lado de la vida. La palabra enemigo no existe en aimara, quechua, guaraní, ni chiquitano. Todos somos hermanos y, cuando decimos hermanos, no sólo son los seres humanos, sino todos los que vivimos en las faldas de nuestra Madre Tierra, somos semejantes», expresó.
Katherine Grigsby, representante de la ONU en La Paz, dijo que le complace trabajar en “un país donde se pretende impulsar un ambicioso proyecto transformador desde el Estado” y en el cual desde su Constitución “se reconocen plenamente los derechos colectivos de la diversidad, de formas de gobierno y gestión territorial de los pueblos indígenas”.
Por su parte, el diputado del Movimiento Al Socialismo, Saúl Garabito, miembro de la Comisión de Naciones y Pueblos Indígenas Originarios e Intercultural de la Cámara Baja destacó que en Bolivia “se está viviendo una verdadera revolución democrática”.
“Bolivia es un país orgulloso de tener un Presidente indígena, que no solamente está liderando el país, sino también lidera a los pueblos indígenas del mundo”, consideró.
El mandatario Evo Morales encabezó un Instituto de Lengua y Cultura Quechua en la ciudad de Cochabamba, donde pidió recuperar la vida en colectividad de los pueblos ancestrales ante el individualismo promovido por la sociedad capitalista.
«Este instituto no es solamente para que nuestros hijos aprendan a escribir y hablar en quechua. Es para recuperar la forma de vivencia en colectividad, en armonía con la Madre Tierra, en solidaridad entre nosotros, la filosofía e ideología de los originarios de esta parte del continente», dijo el mandatario boliviano.