El hogar “Fátima Catán” de Lomas de Zamora, inaugurado esta tarde por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuenta con diez habitaciones, cuatro consultorios y una guardia para las víctimas de violencia de género. También tiene un salón de usos múltiples, comedor, vestuarios, administración y depósito.
“Creo que con el tiempo este edificio comenzará a tener un valor simbólico muy significativo. Como dijo la Presidenta hay que sacarle tarjeta roja al maltratador”, afirmó la madre de Fátima, Elsa Jerez, al ser consultada por AgePeBA.
A poco de cumplirse tres años del femicidio de su hija, Jerez sostuvo que la causa atraviesa una situación “difícil”, pero aseguró tener la “fuerza necesaria” para afrontar todas las instancias que quedan hasta el juicio oral.
El único acusado de asesinar a Fátima, Gustavo Martín Santillán, se encuentra detenido en la Unidad Penitenciaria 40 de Lomas de Zamora con prisión preventiva, pero la las rejas no han impedido que continúe “provocando daño”.
“Hace un mes que me mandó a amenazar. Su familia me vive amenazando. Incluso, me dijeron que van a quemarme la casa con mi familia adentro a través de unas personas que tienen contacto con el hermano de Santillán. Parece que no se conformó con quitarle la vida a Fátima y a su propio hijo”, enfatizó Elsa.
Catán tenía apenas 23 años y un embarazo de dos meses cuando a mediados de agosto de 2010 ingresó al Hospital Evita de Lanús con quemaduras en el 85 por ciento del cuerpo. Inmediatamente, fue trasladada al Hospital San Martín de La Plata, donde murió días después. Desde el primer momento, la familia de la joven responsabilizó a Santillán por el crimen.