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Bajo el lema «19 años. La herida sigue abierta», la comunidad judía recordará con un acto el ataque perpetrado un 18 de julio con un coche bomba en la sede de Pasteur 633, en pleno barrio de Once, y cuya causa judicial no pudo avanzar y tuvo varias frustraciones. La jornada en la puerta de la sede de la AMIA se realizará desde las 9.53, hora en que produjo el atentado en 1994, durante el gobierno de Carlos Menem, con un toque de sirena y luego se leerá el nombre de todas las víctimas.
Harán uso de la palabra el presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, y Sofía Guterman, mamá de Andrea, fallecida en el ataque terrorista, y en esta oportunidad la conducción estará a cargo de los periodistas Ari Paluch y Andy Kusnetzoff.
A poco de comenzar el acto, el secretario general de la AMIA, Mario Sobol, dijo que la justicia «es la única que puede determinar qué sucedió» y volvió a cuestionar el memorando firmado entre la Argentina e Irán para que sean interrogados los funcionarios iraníes acusados de participar en el ataque.
