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AgePeBA dialogó con una de las abogadas del juicio que el viernes pasado condenó a Luis Madrid, a su esposa María Mercedes Elichalt, y a la médica que fraguó el acta, Silvia Marta Kirilovsky, por anotar como propia a Elena Gallinari Abinet tras su nacimiento en cautiverio con una pena de 10 años para la pareja apropiadora y 5 para la profesional.
“Este juicio es muy importante porque Elena es la primera nieta nacida en Cautiverio que fue restituida por las Abuelas de Plaza de Mayo, y la segunda condena de este tribunal a los apropiadores y a un nieto restituido con esta calificación, se trata de un nuevo logro de las Abuelas y del gobierno nacional”, detalló Torres y explicó que las condenas que se elevaron fueron por sustracción, retención y ocultamiento de una menor de 10 años y por las falsificaciones documentales y la alteración del estado civil.
En esa línea, la letrada expresó a esta agencia que el juicio sirve para consolidar aún más la política de Derechos Humanos que se viene impulsando tanto desde Abuelas, como del gobierno nacional. ”La verdad es que fue una gran alegría inmensa que luego de tantos años de lucha condenen al subcomisario de la Bonaerense Domingo Luis Madrid y a su esposa María Mercedes Elichart por su complicidad en el genocidio, específicamente por traslado forzoso de niños de un grupo a otro de un menor de 10 años”.
“Ella estaba muy contenta con el resultado del juicio y ahora seguramente querrá descansar porque fueron días bastante agitados para ella, como para su familia”, enfatizó la abogada.
Respecto a la causa por la apropiación que había sido cerrada por el juez federal Manuel Blanco por considerarla prescripta, y que en 2005 Elena y su familia lograron revocar por considerarse un delito de lesa humanidad, señaló que “como abogada estoy muy contenta porque logramos que condenaran a los tres imputados, aunque no te voy a mentir que pretendíamos más años, habíamos pedido 18 para los apropiadores de Elena y 8 para la médica, pero también entendemos que son cuestiones de interpretación del derecho y digamos que es una buena condena”.
Por otro lado, Torres adelantó que “de parte de Abuelas no vamos a apelar las condenas, porque el delito de sustracción, detención y ocultamiento desde 1994 tiene una pena mayor que no es de diez años, sino de 15, y el tema es que Elena fue restituía antes de esa reforma, entonces la ley que se aplica es la anterior, por eso el tope era de diez años”, explicó la letrada.