La vista del juicio, que fue breve, transcurrió en la Academia de la Policía, en el norte de esta capital, con fuerte presencia policial tras manifestaciones de miembros de organizaciones islamistas que demandan el retorno a la presidencia del sucesor de Mubarak, Mohamed Morsi, derrocado hace 72 horas.
En junio del año pasado, cuatro meses después de su renuncia, durante una revuelta popular en 2011, el enjuiciamiento de Mubarak, sobre quien pesan además cargos de enriquecimiento ilícito y malversación, ha sido pospuesto en varias ocasiones.
Sus hijos Gamal y Alaa, tambnién son reos de los cargos de corrupción.
La acusación principal establece que el exmandatario no impidió la muerte de 850 manifestantes durante las protestas en su contra.
Sin embargo, en enero, el tribunal admitió una apelación basada en errores de procedimiento y desde entonces se ha desarrollado una secuencia de posposiciones.
Junto a Mubarak es juzgado su exministro del Interior Habib El Adly y cinco altos funcionarios de esa dependencia, absueltos, pero mantenidos en prisión por una apelación de la Fiscalía.
La defensa de El Adly solicitó su excarcelación basándose en la expiración del período máximo de detención preventiva que estipula la legislación vigente, pero los fiscales pidieron más tiempo para verificar la documentación, según una fuente judicial.