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Luego que la justicia fallara a favor del proyecto de resolución del Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata que establece, entre sus principales lineamientos, que esta casa de estudios “no acepta la existencia de cupos o cualquier otra denominación de procedimientos que impidan de cualquier forma el progreso de los estudiantes en su carrera de grado”, no cesan las críticas al decano Jorge Martínez de parte de los estudiantes de esta unidad académica.
En este marco del conflicto, AgePeBA dialogó con uno de los referentes de la agrupación estudiantil “Remediar”, Matías Rojo, quién sostuvo que el decano Martínez “quiere una facultad restrictiva porque responde a intereses económicos y políticos que tienen que ver con una salud y una educación para unos pocos privilegiados basada en la oferta y la demanda”.
“Quiere una medicina limitada al ámbito privado basada en la mercantilización de la salud. Según tengo entendido este hombre es uno de los mayores accionistas del Instituto Médico Platense, con vínculos muy directos sobre determinadas corporaciones. Sino fijate en todas las asociaciones que firman sus solicitadas para ver las alianzas que tiene con las mismas”, señaló el representante de la agrupación estudiantil, haciendo referencia a la última solicitada publicada en el diario El Día de la ciudad de La Plata, donde quedaron al desnudo las asociaciones que lo acompañan y que buscan fortalecer intereses privados en una Universidad financiada con fondos públicos y que persigue como objetivo central la democratización del conocimiento y el acceso a todos los sectores de la sociedad.
“La bajada de línea en las cátedras o residencias recomiendan una salud ligada a los intereses del mercado, nos dicen que las asociaciones que se pueden tejer desde el ámbito académico no se deben vincular a las cuestiones comunitarias y sociales porque no se gana plata”, denunció el estudiante.
En esa línea, Rojo sostuvo que tanto el ingreso y las materias “colador”, como la PFO, tienen que ver con esta idea, que asegura que la medicina tiene pocas cajas y debe mantener esos lugares de privilegio. “En la cabeza de Martínez opera esta ley de oferta y de demanda, mientras menos médicos haya más plata se gana”, afirmó el representante de la agrupación estudiantil Remediar.
Por otro lado, sostuvo que desde la facultad muchos estudiantes ya comprendieron que Martínez es “un tipo más” dentro de un espacio que representa a pocos privilegiados que piensa la salud desde una perspectiva que propone en detrimento de lo público las clínicas privadas. “Por ejemplo, Martínez es Pediatra y cobra su consulta 300 pesos, ahora bien cuando se dieron los problemas de las inundaciones no fue a la reunión de decanos para establecer planes de contingencia porque tenía que atender su consultorio”.
Y agregó: “Martínez es un tipo autoritario que arma el plan de estudios sin discutir con los estudiantes, él sólo responde a la corporación médica, a los laboratorios, a las prepagas y a las clínicas privadas. Por eso, como estudiantes y militantes del campo popular, nosotros entendemos que la salud tiene que estar al servicio del pueblo”.