«El Papa remarca que el poder es servicio y le expresé que esa es mi guía de trabajo», enfatizó Scioli en una rueda de prensa que ofreció tras la audiencia de la que participó también su esposa, Karina Rabolini.
Tópicos sobre «una democracia con valores, la convivencia democrática, la tolerancia social e incluso la salud del ex vicegobernador Alberto Balestrini», formaron parte del temario.
También, el Papa y Scioli refirieron a aspectos sobre «violencia, proliferación de drogas y armas» en la sociedad, «maltrato cero, trabajo infantil y trabajo en negro».
Scioli obsequió al Sumo Pontífice un crucifijo tejido y una faja pampa hecha por artesanos de la provincia, además de unas cajas de alfajores producidos en Mar del Plata.
El Papa Francisco comentó sobre la próxima Encíclica y su viaje a Lampedusa, el punto italiano al que llegaban desesperados ciudadanos que escapaban de Albania, en un recordado momento de la historia.
Al momento de las citas de color, Scioli contó al Sumo Pontífice que un mozo de un restaurante lo tipificó como «el Messi de la religión».
«El Papa está haciendo historia, es una fuente permanente de inspiración», apuntó.