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“Este cartel intimidatorio me resulta extraño porque acá en Morón hay ordenanzas específicas que establecen con carácter de obligatoriedad que los pasacalles que se exponen en la vía pública, deben contener información precisa sobre la empresa que los hizo o un número telefónico”, contó el abogado Walter Brizzio a esta agencia.
En ese sentido afirmó que el cartel intimidatorio que expone públicamente la figura de los jueces de la Cámara Penal de Morón Sandra Mingolo, Elisabet Fernández y Adolfo Naldini, “está ubicado en la puerta de Tribunales y hace dos días que nadie lo toca, lo dejan ahí”.
En esta línea, el abogado querellante en los juicios de la ESMA y el Plan Cóndor señaló que “existe una presión muy intensa hacia los jueces de la Cámara Penal de Morón” y que “ni en el momento que mayor repercusión mediática del caso le pusieron algo así al juez Meade o a los fiscales Federico Nieva Woodgate y Marcelo Tavolaro”.
Cabe destacar que Mingolo, Fernández y Naldini prestaron testimonio la semana pasada en la Comisión de Acompañamiento para el Esclarecimiento del Asesinato de Candela Sol Rodríguez del senado bonaerense, que fue creada a instancias del vicegobernador Gabriel Mariotto.
Allí profundizaron los argumentos del fallo que echó por tierra la investigación que hasta ahora se llevó adelante por el secuestro y la muerte de la menor en agosto de 2011.
“Yo empecé a trabajar en Tribunales en el año 85` y nunca vi una cosa así. Esto sucede porque los jueces están orientando correctamente la investigación. Es decir, hicieron una investigación seria e intentaron no dejarse presionar. Lo que hicieron estos tres jueces es muy destacable porque fueron contra de la corporación judicial”, explicó Brizzio.
También apuntó duramente contra el juez Alfredo Meade, el fiscal General de Morón Federico Nieva Woodgate y el fiscal Marcelo Tavolaro, que en principio tuvieron a su cargo la investigación que al día de hoy no tiene ningún detenido. Los tres deberán enfrentar un jury político por mal desempeño en el caso.
En relación a los avances en la causa, el letrado remarcó que la presión es un “síntoma” de la impunidad que atraviesa a la justicia en este país. “Existe un cuerpo investigativo en el senado bonaerense que adelantó las irregularidades del caso para que después no se investigue nada”, repudió Brizzio.
“Acá las pruebas están, basta considerar el trabajo lo que hizo el senado. El ADN está, y eso no lo podes borrar porque lo avaló la cámara. Que hubo policías vinculados con el hecho, tampoco lo podes negar”, sentenció.