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María Isabel Chicha Chorobick de Mariani dio a conocer dos fotos de su nieta Clara Anahí, desaparecida en la dictadura cívico militar cuando tenía 3 meses de vida. Chicha, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, continúa con la lucha para recuperar a su nieta que hoy tiene 36 años y hasta el momento no halló resultado positivo.
En una de las fotos se ve a Clara Anahí con un chupete blanco, camperita de lana de ese color, envuelta en una mantita rosa sobre un sillón; y en otra se la ve riéndose, vestida de rosa, sobre una sillita tipo reposera. Ambas fotos fueron subidas al facebook «Buscando a Clara Anahí Mariani-Teruggi» por su abuela.
«Mi querida Clara Anahí, a pesar de que trataron de convencerme de que habías muerto en el ataque a tu casa, yo sabía que estabas viva. Hoy está comprobado que sobreviviste y estás en poder de alguien», escribió Chicha en una carta que acompaña a las dos fotosgrafías. La abuela de Clara Anahí le cuenta en ese mensaje que «ya tienes 36 años y tu número de documento probablemente sea cercano al 25.476.305 con el que te anotamos». «Yo quisiera pedirte que busques fotos de cuando eras bebé y las compares con la que acompaña este texto», le pidió.
Expresó que «a mis 89 años, mi aspiración es abrazarte y reconocerme en tu mirada, me gustaría que vinieras hacia mí para que esta larga búsqueda se concretara en el mayor anhelo que me mantiene en pie, el que nos encontremos». «Clara Anahí, mientras espero seguiré buscándote. Te abraza muy fuerte tu abuela `Chicha´ Mariani», finalizó el conmovedor mensaje.
El 24 de noviembre de 1976 la casa de Diana Teruggi y su esposo Daniel Mariani, ubicada en las calles 30 entre 55 y 56 de La Plata, fue atacada por las fuerzas represivas. Diana Teruggi fue acribillada por la espalda y cayó cubriendo con su cuerpo a su pequeña hija Clara Anahí, que fue secuestrada por los represores y hasta el momento no pudo ser recuperada. Daniel Mariani no estaba en la propiedad al momento del ataque, pero fue asesinado en agosto de 1977.
En la casa, declarada Sitio de Memoria del Terrorismo de Estado, funcionaba una imprenta que publicaba la revista «Evita Montonera», donde se denunciaron por primera vez las desapariciones de personas durante la última dictadura, los denominados «vuelos de la muerte» y la existencia de centros clandestinos de detención.
La propiedad exhibe en su frente varios cientos de orificios de bala que impactaron durante el ataque de fuerzas conjuntas de la última dictadura y un enorme boquete provocado por un proyectil de tanqueta que atravesó esa pared y otra más del interior, revelando la saña empleada por los represores.
