La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó hoy que la prohibición de los gobiernos europeos de impedir sobrevolar al avión oficial que trasladaba al presidente de Bolivia, Evo Morales, «no sólo es una humillación a una nación hermana, sino también al continente suramericano».
Evo pasó 14 horas bloqueado en Viena, Austria, luego que los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España le cerraron sus espacios aéreos, alegando que transportaba al ex agente de inteligencia estadounidenses Edward Snowden, solicitado por Washington.
«El avión militar de inmunidad absoluta fue ilegalmente detenido” sostuvo la mandataria sobr el hecho y consideró que “la vieja Europa todavía tiene vestigios de un colonialismo que genera humillación a Suramérica».
Cristina formuló estas declaraciones desde el Colegio Militar de la Nación, en la localidad de Palomar, donde puso en funciones a los nuevos jefes de las Fuerzas Armadas.
“Comienza una nueva etapa en la vida de nuestras FF.AA.», dijo y explicó que su «reformulación no debe ser meramente formal sino conceptual», ya que «tienen un nuevo rol, a través de la solidaridad y ayuda, lo que nos permite cerrar la brecha que épocas
trágicas abrieron entre nuestras Fuerzas Armadas y la sociedad»,
«En esta nueva etapa he querido que se reformulara el funcionamiento de las FF.AA. a través de la reestructuración del Ministerio de Defensa para que sea el ministro, después de mí, quien encare la autoridad militar de la nación», añadió.
Con la presencia del ministro Agustín Rossi, durante el acto juró el nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Luis María Carena, y también lo hicieron los titulares del Ejército, general César Milani; de la Armada, contraalmirante, Gastón Fernando Erice y de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Mario Miguel Callejo.
En este marco, Cristina planteó la necesidad de consolidar la “unidad nacional y suramericana, basándonos en la historia desde la liberación política y geográfica” para construir la Patria Grande.
«Es importante no confundirse, tenemos que tener relaciones con todo el mundo, pero desde la soberanía, la única subordinación que tenemos es con la Patria. Esto, no sólo es para exigir a militares, sino a todos los habitantes y ciudadanos del país. Recordemos que cuando nos tocó librar la batalla de lo que es nuestro allá en el sur, sólo nos ayudaron nuestros hermanos suramericanos y los quienes nos llamaron majestuosos siguen colaborando con el enemigo», dijo en alusión al conflicto por Malvinas.
Y agregó: «En esta etapa que se abre debemos valorar las experiencias pasadas, no para reprocharnos sino para que nazca una nueva solidaridad y estoy segura que lo vamos a lograr»
«Todos podemos construir una historia nueva, sin antecedentes. La historia debe servir de experiencia y el basamento para que desde ellas podamos construir nuevas experiencias para seguir transformando los destinos de la Nación», enfatizó Cristina.