.
El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata comenzará a juzgar desde el próximo lunes a una pareja y una médica acusados de la apropiación de una beba nacida en un centro clandestino de detención, durante la última dictadura cívica militar, quien se convirtió en 1987 en la primera nieta recuperada nacida en cautiverio.
Se trata de Elena Gallinari Abinet, hija de María Leonor Abinet, una maestra secuestrada en 1976, cuando estaba embarazada de 7 meses, y de Miguel Angel Gallinari, un obrero metalúrgico, delegado gremial y militante montonero.
El Tribunal, integrado por Carlos Rozanski, Pablo Jantus y Pablo Vega, juzgará desde el lunes a las 14 al ex subcomisario de la policía bonaerense, Domingo Luis Madrid y su esposa María Mercedes Elichart, quienes inscribieron como hija propia a Elena Gallinari Abinet; y la médica Silvia Marta Kirilovsky, quien firmó el certificado de nacimiento.
Durante la primera audiencia se dará lectura a la acusación, serán indagados los imputados y declararán tres testigos, entre ellos Elena Gallinari Abinet, confirmó a Télam el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Emiliano Lovelli.
Se estima que el juicio se dirimirá en tres audiencias, a realizarse todas la semana próxima, debido al inicio de la feria judicial, por lo que el próximo viernes se desarrollarán los alegatos y se dará el veredicto.
Madrid y Elichart llegan al juicio con prisión preventiva y detenidos, en tanto Kirilovsky goza del beneficio de la excarcelación.
María Leonor Abinet fue secuestrada en septiembre de 1976, con 7 meeses de embarazo y dio a luz a Elena en cautiverio el 5 de noviembre de ese año, aunque aún se desconoce en qué centro clandestino ocurrió esto.
Según la versión de Madrid, un compañero policía que se desempeñaba en la Brigada de Investigaciones de La Plata le entregó una beba recién nacida, que él anotó como hija propia suya y de Elichart, para lo cual emplearon el certificado de nacimiento firmado por Kirilovsky.
En su oportunidad, la médica explicó que era vecina de la madre de Madrid y que por ésta supo que «le había llegado una nena al matrimonio» y «de favor» le pidieron que firmara el mencionado certificado.
Los padres de Abinet y Gallinari mientras buscaban desesperadamente a sus hijos encontraron a Elena y en 1987 lograron su restitución, convirtiéndose en la primer nieta recuperada nacida en cautiverio.
La causa por la apropiación había sido cerrada por el juez federal platense Manuel Blanco, por considerarla prescripta pero Elena y su familia lograron que en el 2005 se revocara ese cierre por imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad.
Lovelli explicó a esta agencia que «Elena tiene muchas expetactivas sobre este juicio, de poder saber dónde nació y qué pasó con su mamá».