La resolución dice textualmente que el Consejo Superior de la UNLa «expresa su absoluta disidencia a la iniciativa promovida por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se solidariza con todas las manifestaciones de rechazo que se han generado y aún se generan desde distintas instancias del ámbito educativo y cultural».
Asimismo remarca, entre los considerandos del texto, que «el ser humano, requiere el conocimiento de su experiencia compartida, no solamente para rememorarlo, sino para modelar la identidad colectiva, presupuesto a partir del cual se construye el futuro compartido».
El documento enfatiza que «decisiones como ésta atentan nítidamente contra el proceso de construcción de una ciudadanía consciente del pasado histórico local y del resto de Latinoamérica, impidiéndose de esta forma una socialización eficaz del estudiante».
A su vez, asegura que la UNLa recibe estudiantes de las diversas jurisdicciones, entre los cuales hay egresados de escuelas porteñas.
En este sentido, afirma que «la medida podría resultar discriminatoria, ya que en la selección para el ingreso a la universidad podrían verse perjudicados los estudiantes secundarios provenientes de escuelas porteñas si prospera esta iniciativa».